Narciso Isa Conde
Importantes medios de comunicación reseñaron así el “gesto caritativo” de una parte de la cúpula capitalista del país, multimillonaria en dólares:
“Ante la emergencia sanitaria que atraviesa la República Dominicana por la propagación del coronavirus, la alianza empresarial Sanar una Nación, liderada por Grupo Popular, Grupo Rica, Grupo Ramos, Grupo Universal y la organización internacional sin fines de lucro Citi Hope Relief & Development, conjuntamente con el Consejo Nacional de la Empresa Privada, Inc. (CONEP) aportarán la suma de RD$263 millones, con el objetivo de mitigar el impacto de esta crisis de salud en la población.”
La pobrecía no se creó a sí misma. La crearon los ricos.
La esclavitud fue creada por los esclavistas.
Los siervos por los señores feudales y sus monarquías.
Los pueblos empobrecidos, en estos tiempos de dominio de la gran burguesía transnacional y local, son un producto del gran capital concentrado en pocas manos.
El capitalismo crea riquezas generando pobreza.
Su razón de ser no son las necesidades humanas, si no las ganancias.
El desempleo, el subempleo, la exclusión social, la llamada economía marginal o informal, no las han provocado los trabajadores y trabajadoras.
Tampoco las guerras y procesos que agravan la pobreza, la contaminan e infectan.
· LA CRISIS LAS HAN PROVOCADOS ELLOS.
Las crisis financieras, económicas, sociales, ambientales, urbanísticas, militares, de alimentación…las multi-crisis que sufren la humanidad y nuestro país, son engendradas por el capitalismo en sus diferentes niveles y modalidades, en el plano nacional, regional y mundial.
El neoliberalismo –asumido por casi cuatro décadas por CONEP y estos magnates de la alianza “SANAR A LA NACIÓN” (creada al vapor)- ha privatizado gran parte de la propiedad y servicios públicos, ha debilitado al Estado en todo lo social: salud, seguridad social, educación, transporte, sanidad ambiental, seguridad ciudadana, justicia…
El neoliberalismo ha generado desigualdades abismales, como el patriarcado machista las ha profundizado dramáticamente en las relaciones de género.
· TRAGEDIAS, CULPABILIDADES Y FILANTROPÍAS.
Igual, ese equipo de tutumpotes mayores, se abrazó aquí al sistema de corrupción e impunidad, que ha servido para multiplicar sus fortunas y enriquecer a sus socios de la partidocracia; haciendo más vulnerable a la sociedad frente a cualquier fenómeno natural y agresión viral o bacteriana.
Es por eso que aguaceros, tornados, huracanes my epidemias, detonan, aceleran y agravan tragedias humanas previamente creadas.
Acontece con el COVI 19, por demás engendrado dentro del esquema de las guerras biológica practicadas por EEUU contra sus adversarios.
Eso pasa aquí y en muchas partes del mundo a consecuencia de un sistema capitalista-imperialista, que en fase de decadencia bajo la impronta neoliberal, ha potenciado su carácter voraz, el híper-lucro privado y la gansterización del poder político, empresarial y militar.
A ese poder pertenecen los súper-tutumpotes de “SANAR AL PAÍS” y su CONEP.
Ahora quieren “sanar la nación”, luego de enfermarla gravemente; y con esos fines aportan 263 millones de pesos, equivalentes a 5 millones de dólares.
Eso se lo gastan ellos en cualquier momento en una o varias residencias de veraneo, en boda de familiares, en fiestas, restaurantes, botellas de coñac y champaña de 500 mil pesos, viajes joyas y vehículos de lujo.
Mucho más que eso invierten en las campañas de partidos corruptos para asegurar el tráfico de influencia y engordar sus capitales.
Es sabido, además, que si las donaciones son vía Fundaciones “sin fines de lucro”, las sumas entregadas se las descuentan de los impuestos. Y también sirven para promover imágenes y hacer publicidad gratis.
La caridad, propia de la hipocresía de la misma clase dominante que genera las causas de estas tragedias sociales y humanas, puede encubrir momentáneamente sus culpas, pero de ninguna manera borrarlas.
Filantropía propiamente burguesa, tan antigua como su envejecido reinado.
Ya Federico Engels y Carlos MARX lo denunciaron en su obra LA SAGRADA FAMILIA que “con la creación de innumerables asociaciones de beneficiencia en Alemania y Francia, así como exhibiciones caritativas de Inglaterra, los conciertos de bailes, banquetes de beneficiencia para los pobres, e incluso las subscripciones públicas a favor de las victimas de alguna catástrofes, no tienen otro significado…En este sentido hace mucho, pues, que la caridad estaría organizada como diversión.”.
Solo que con COVID no pueden hacer ni las fiestas ni los banquetes que hicieron para financiar a ciertas víctimas pobres; y a otras, ni víctimas ni pobres, como Gonzalo, Leonel y Abinader.
Pero a falta de fiestas, para envolver en celofán la “ayuda a las víctimas” de esta mega-crisis de salud, valen muchas sonrisas en la TV y en los Diarios del país.
La vocación de los candidatos por la filantropía no se ha quedado atrás disponiendo para hacer caridad, ya disponiendo de una pizca de dinero robado, o ya de lo que iba a ser usado en una campaña suspendida.
Los filántropos del gran capital son expertos en explotar los sufrimientos de los pueblos para exhibir una bondad que no poseen; siempre con la seguridad de que la “pobrecita” pobrecía no puede practicar la filantropía. Porque se trata de un atributo exclusivo de la gran burguesía.
