ALFREDO PIERRE
De lo que hay que salir en el país, para que se vayan ya, es del modelo capitalista excluyente, que explota y especula, basado en su naturaleza que es la del robo.
Los que postergan esta verdad sintetizándola en un trabajo y activismo que han convertido en su práctica cotidiana, desembocando en el electoralismo cada cuatro años como táctica, bajo el pretexto de que el mundo y todo a cambiado, cambios que se presentan en el reduccionismo de los espacios de esa “democracia” en términos políticos, económicos, en menos manos por una clase en el país que se ha lumpenizado.
Organizar a la gente para que en definitiva vaya a votar cada cuatro años dentro de un modelo podrido, pregonando que el mundo a cambiado donde organizar la revolución ha quedado postergada, porque el sentir de las masas ha cambiado por lo que hay que adecuarse, sin “darse cuenta” que los que cambiaron y contribuyeron a cambiar a las masas son los que enarbolan las nuevas tácticas. Lo cual más que un déficit ideológico, se trata de una involución en su actual quehacer político.
Esa llamada izquierda ha contribuido con la intelectualidad burguesa a cambiar una serie de categorías válidas, escondiéndose en las barbas de Marx y en la frente de Lenin, desmontado categorías y apelando que son giros semánticos, los que consideran de forma para su adaptación a una nueva relectura de Marx y de Lenin con los nuevos tiempos, “olvidando” que la forma es parte del contenido; que no hay contenido sin forma.
El ABC del marxismo, la lucha de contrarios, expresada en la lucha de clase como motor de la historia, la revolución, la violencia organizada, la dictadura de una clase por otra, la organización de la revolución, el imperialismo como fase superior del capitalismo, en definitiva la destrucción del Estado, son de las categorías que han modificado, huyéndole como el diablo a la cruz.
Al decir de ellos, siguen militando pues los contenidos básicos son los fundamentales, los mismos que ellos han contribuido a despojar de la forma con una argucia oportunista, “porque el mundo ha cambiado”.
