José Antonio López (El Che)
Tal y como nos definimos el Movimiento Caamañista, MC., es una organización de revolucionarios y revolucionarias. Un movimiento fundado para contribuir a cambiar radicalmente nuestra sociedad, etc., etc.
Es en tal sentido que frente a las ilusiones y falsas expectivas creadas alrededor del gobierno a instaurarse el próximo 16 de agosto, los revolucionarios y revolucionarias que conformamos esta organización, debemos y tenemos que priorizar respuestas valederas para evitar que nuevas frustraciones por las promesas de cambios incumplidas sean aprovechadas por oportunistas venidos como salvadores para aprovecharse del descontento de las masas cuando se den cuenta del más de lo mismo que con tanta certeza denunciamos siempre.
Las tareas unitarias con otras fuerzas que accionamos de maneras conjuntas y compartimos ideales, tales como izquierda Revolucionaria IR y Movimiento de Acción por una Nueva Dominicana (MANDO), deben ser priorizadas y reforzadas tal y como expresamos, para esforzarnos en unir la diversidad de fuerzas transformadoras y construir una nueva vanguardia unitaria y compartida, que asuma las tareas de vincularse estrechamente con los movimientos sociales y las luchas que serán catapultadas por la crisis presente y las que vendrán fruto de una sociedad en decadencia.
Sostengo que es tarea esencial de los comunistas la unidad de organización y de acción para dar respuestas a los movimientos espontáneos de las masas que por fuerzas natural habrán de venir en la medida que este nuevo gobierno vaya tomando su propio carril de gobierno de la buerguesia oligarquica enpresarial y se hagan evidentes sus vínculos con los imperios decadentes y en crisis, principalmente con el Imperio Norteamericano de los Trump y Pompeo, su servilismo en política internacional y más aún su entrega al poder imperial de todos nuestros recursos naturales.
Empezar hablar de unidad en base a un programa de lucha que recoja las aspiraciones más sentidas del Pueblo Dominicano compuesto por el conjunto de las masas vulneravilizadas por este sistema neoliberal; un programa que toque los cimientos de todas estas instituciones podridas; un programa de acción por un verdadero cambio socialmente incluyente de los pobres, que priorice la salud como un bien social y no de lucro e insensibilidad para hacer ricos a los laboratorios en manos del capital privado más perverso; por una educación para todos y todas no especulativa de los materiales de la enseñanza.
En fin un programa que ofrezca trabajo, pan y libertad, a la vez que barra con todo tipo de desigualdad de género, de cultura, raza y cuantos tabúes que preconiza esta sociedad de explotados y explotadores.
Tenemos que salir a pechos abiertos y retomar aquellos tiempos que hablábamos menos y hacíamos más, solo armados de un ideal sublime pero dispuestos a dar la batalla en cualquier terreno, cómo en aquel Abril heroico de Caamaño, Fernández Domínguez, Pata Blanca y todos los descamizados que saltaron las verjas del Palacio Nacional con bombas y fusiles entregados unos y arrancados otros a unas fuerzas armadas en desbandadas, un pueblo capaz de enfrentar 42 mil marines con bombas y con balas rudimentarias y con tranqueras hechas al vapor y en fragor de una lucha desigual.
Tenemos que unirnos para hacer realidad el legado que nos dejaron nuestros hombres y mujeres combatientes como Gregorio Luperon, Duarte, Caamaño y las Mirabal; arrancar de la mano de Leonel Fernández la bandera verde y negra de Manolo, vendida por los traidores.
Tenemos que romper con el sectarismo y el vanguardismo irritantes para echar andar y dar respuestas a un pueblo que nos necesitó ayer para tener este chapuzón de libertad de que medianamente disfrutamos y nos necesita hoy para juntos todos hacer que la era de a Luz una sociedad que de dignidad al hombre y la mujer dominicanos.
Unidad, unidad, más unidad!
