José Antonio López (El Che)
Está claro y feahacientemente demostrado que este sistema vigente y sus instituciones corruptas, a más de sus representantes inhumanos, carece de respuesta para conjurar el estado desgarrante en este llamado Covid 19 que ha sumido al pueblo, especialmente a los sectores más vulnerables, que son la mayoría de la población en una situación extrema de más hambre y más miseria
Un gobierno que no ha podido porque no ha querido afectar intereses bien definidos como clase, llámense empresarios y/o tutumpotes, prefiriendo que el virus avance de forma irreversible, siendo complaciente al Imperio del Norte revuelto y brutal y su sistema neoliberal en decadencia, y, que, herido de muerte, lanza sus últimos zarpazos contra Venezuela, Cuba y Nicaragua, pretendiendo con ello demostrar su omnipotencia, tal y como lo hicieron en 1945 cuando sin necesidad, estando ya la Guerra ganada por los aleados, lanzaron dos bombas atómicas contra dos ciudades con un ejército rendido; indolencia que ha seguido siendo puesta en práctica contra otros pueblos indefensos.
En lo concerniente a nuestro país que es de lo que trata esta reflexión necesaria, estamos claro de que estas instituciones podridas y perversas, con todo el conjunto de partidos y retazos de partidos del sistema, incluyendo el poder empresarial, quien es que en definitiva traza las pautas, siguen aferrados, con todo y pandemia, a un proceso electoral tramposo con fines continuistas unos, y otros desde el litoral opositor tratando de ser piezas de reciclaje del sistema, haciéndose graciosos a los Trump y Pompeo, con fines de permanencia de sistema opresor bajo la egida del imperio, para garantizar más impunidad y más corrupción. Poco o nada les importan los muertos por contagio; las ambiciones tanto personales como de poder están por encima del dolor de la mayoría del pueblo de a pie.
Visto esto, es Justo y necesario que lo que se llaman o nos llamamos Movimiento de Izquierda y Revolucionario reformulemos, por así decirlo, nuestros métodos a emplear, claro está tomando en cuenta las circunstancias del momento de la pandemia y post pandemia, sus consecuencias, las penurias y sufrimientos de los más vulnerables, así como la ampliación de la crisis y lo que traerá como resultado.
Tenemos ahora que debido a las recomendaciones de organismos internacionales, llámense cuarentenas y toque de queda implementado en nuestro país en medio de la falta de credibilidad en un gobierno corrupto e irresponsable, puesta en evidencia la hipocresía filantrópica de algunos empresarios que sueltan migajas de los que han saqueado a este mismo pueblo, imposibilitadas las acciones de protestas físicas, de reuniones, asambleas y piquetes, solo nos resta implementar y hacer vírales las denuncias contra este gobierno irresponsable e indolente, deshumanizado y perverso, apoyador de los que sobre valoran los insumos de protecciones contra el virus; denuncias contra una opocision que apaña los males para si llegan al poder hacer lo mismo o peor.
Tenemos por delante el reto de que hacer post pandemia, quedando entre ese qué hacer la necesidad principal de buscar espacio para la unidad de las izquierdas y de todo el movimiento revolucionario, obviando desavenencias tácticas pasadas, priorizando lo que nos une en el orden estratégico, dejando a un lado el vanguardismo presente durante décadas, así como la malas mañana de suplantar e irse por encima de la masa no organizada, de sus aspiraciones manifestada al través de la ira popular.
Nuestra misión debe ser la de llevar iniciativas e ideas viables al seno de las masas en rebelión y darle muestras de unidad.
Conscientes todos y todas de las oportunidades perdidas debido a los errores del pasado, cuando más luchas del pueblo rebelado, más divisiones nuestras, cosas que nos hicieron más vulnerables a la penetracion enemiga, e hicieron que cundieran el desencanto y la decidía de muchos militantes y dirigentes valiosos.
Y que nadie venga ahora con meaculpas con relación a nuestros fracasos y la poca capacidad de asimilarlos de forma autos críticas para avanzar!
Vamos a trabajar en busqueda de la unidad; vamos a contactar a aquellos aquellas organizaciones que, equivocadas o no, consideraron opciones diferentes su accionar político del momento electoral próximo pasado, y que quizás su testarudez las haga persistir en la trampa de unas elecciones coronada con el dolor de más muertes.
Luego de concretado un verdadero proceso unitario, entonces veremos si realmente estamos listos para asumir nuestros roles de dirigentes; asumirlo sin intentos de suplantar la materia prima de toda lucha, las masas compuestas por los sectores más afectados por las crisis venidera.
