Narciso Isa Conde
Al Movimiento Patria para Todos/as-MPT, nueva vez, se le niega el reconocimiento de sus derechos electorales ¡Abuso de poder incalificable!
No solo porque las reglas de juego impuestas por la gran partidocracia enriquecida son tremendamente injustas, los prerrequisitos realmente draconianos y todo el sistema está montado para garantizar bi-partidismo, sino también porque las normas se aplican en forma discriminada y absolutamente desigual.
La vara de medir es politiquera: quien controla políticamente la JCE y el TSE decide a quienes se le otorga el “permiso” de participar en los comicios y a quienes no.
No tengo dudas de que, entre todos los partidos reconocidos, antes y ahora, pocos –si acaso- cuentan con un dossier parecido al del MPT.
Pocos de ellos podrían aproximársele al MPT en el plano de la honestidad, la ética política y la trayectoria a favor de la libertad, la justicia y la soberanía.
Pero lo cierto es que nada de eso vale en este país dominado por mafias políticas, empresariales y militares.
Aquí no hay árbitro electoral imparcial.
Me indigna que se atropelle de esa manera a una organización dirigida por un militante de izquierda del calibre Iván Rodríguez Pilier, héroe inclaudicable de las guerrillas del 63, de la revolución de abril y guerra patria del 65.
Comparo al MPT con tantas partiditas sanguijuelas delincuentes y a Iván con los truhanes que los dirigen, y me indigno mucho más.
- PERTINENCIA DEL CAMBIO RADICAL.
Esa burda decisión oficial, de puro corte palaciego, confirma las valoraciones que hemos hecho no pocos camaradas de las izquierdas, y en especial los comunistas-caamañistas de nuestro MC y de la Coalición Izquierda Revolucionaria-Mando.
Esa JCE tiene dueño, dueños poderosos.
Este sistema electoral está intervenido desde el Palacio Nacional y desde la Casa Blanca, cuyos actores a veces armonizan y a veces forcejean para imponer sus fórmulas preferidas; pero siempre coinciden en joder a las izquierdas y a las fuerzas revolucionarias, realmente democráticas y anti-imperialistas.
Aquí no hay árbitros electorales, sino instrumentos de la facción política-empresarial dominante; dócil, por demás, a las sugerencias de los Pompeos.
Aquí, cual que sean los resultados, no habrá elecciones mínimamente confiables en el 2020; mucho menos realmente democráticas. Todo ha sido previamente pervertido.
Esos comicios no pasarán de ser una farsa que no se merece el extraordinario esfuerzo desplegado por el MPT, independientemente de que el mismo pueda haberle ayudado a relacionarse más con muchas más personas.
Entiendo que hay otras vías democráticas más consistente, más perdurables y menos frágiles para crecer en calidad y cantidad.
Pero además está claro que las instituciones están bloqueas para producir cambios significativos. Que esa vía le sirve fundamentalmente al poder constituido y a sus instrumentos políticos, no a quienes queremos desmontarlo.
De nuestra parte, hace tiempo que decidimos no gastar energías en prácticas electoralistas… mientras no se logre voltear la tortilla, avanzar hacia el CAMBIO RADICAL conformar desde las calles y caminos repletas de dignidad popular las fuerzas capaces de desplazar este tipo de gobiernos, de JCE, Altas Cortes, Sistema Judicial y Congreso… que yugulan derechos fundamentales y corrompen el sufragio universal.
Nos resistimos a meternos en el escenario de las votaciones hasta que el Poder Constituyente se imponga para derrotar esta dictadura corrupta disfrazada de democracia, y logre instalar la Asamblea Constituyente popular y soberana, y organizar a continuación elecciones con árbitros serios y confiables.
