Pensamiento Crítico

En torno a la estupidez

Iñaki Urdanibia

Fuente: Kaos en la Red

<< Cuanta más inteligencia más estupidez >>

                            Witold Gombrowicz

<< Hacer el idiota siempre ha sido una función de la filosofía >>

                             Gilles Deleuze

Se ha solido dar por sentado que el sentido común es el más común de los sentidos, afirmación deudora de la aseveración cartesiana: «la razón es la propiedad mejor repartida entre los hombres, pues ninguno reclama más cantidad de ella, porque todos creen tener la suficiente.» Le contradecía Voltaire al señalar que en realidad el sentido común es el menos común de los sentidos. Viendo los comportamientos humanos más apropiado parece pensar que la estupidez es consustancial a los humanos; es más, parece que sin ella no habrían existido estos; confirma con ello el autor la afirmación de Albert Einstein acerca de la infinitud del Universo y de la estupidez, subrayando que de la segunda estaba más seguro . Ahora bien, así como todo el mundo se siente asistido por la razón (ahí está la singular afirmación, en un momento de lucidez, del lúcido Bush: creo que lo que creo está bien), y a nadie, a no ser en broma, se le ocurre proclamarse idiota, estúpido, capullo, o yo qué sé. Me atrevo a decir más, tomando como modelo, no solo de sinceridad y modestia sino también, y sobre todo, de sabiduría, aquella frase atribuida a Sócrates de que solo sabía que no sabía nada (a lo que, por cierto un escéptico, terciaba diciendo que él ni de eso estaba seguro), se puede afirmar que la admisión de la propia estupidez, no total claro, es un paso que distingue a los menos estúpidos de los más, ya que en eso, como en todo, resulta pertinente aquella tajante afirmación de Georges Orwell de que todos iguales más unos más iguales que otros. La estupidez, no obstante, no es una cuestión de índole individual sino que abarca a colectividades, instituciones y sistemas, lo que hace que el combate haya de ser de más hondo aliento, más, si en cuenta se tiene, las empresas de embrutecimiento de masas (lease: en primer lugar la televisión).

De la amplitud y de la presencia de la estupidez en la raza de los humanos dan constancia las reflexiones que tal ha provocado desde antiguo, por no entrar en el uso del término idiota en Grecia no sólo para referirse a quienes no se interesaban de los asuntos públicos sino también a quienes eran incapaces de entender(mujeres, niños y metecos), que si la docta ignorantia del uno, el elogio de la locura del otro, o la calificación de idiota de la familia, refiriéndose de Gustave Flaubert, de Jean-Paul Sartre [algunas obras dedicadas al asunto pueden verse al final del artículo]; del mismo modo y quizá de manera más expeditiva, resulta recurrir a la amplísima gama de sinónimos que concita tal palabra: en francés, más de noventa y en castellano prácticamente la misma cantidad, como prueba de la abundancia del nombrar a una realidad: un significado, con diferentes matices, l que responden plurales significantes (pace Ferdinand de Saussure), con lo que no pretendo subrayar la riqueza de ambos idiomas, sino de la amplitud del fénómeno y de la necesidad de nombrarlo.

Viene este amplio preámbulo provocado por la aparición de un pequeño libro, lo bueno si breve, lleno de humor, y también, pourquoi pas, de seria seriedad del humorista, escritor y guionista François Rollin, con ilustraciones de Daniel Goosens: «Suis-je bête!. L´héroïque Profeseur Rollin foudroie la bêtise avec ruse et modestie», recién editado por la seria editorial PUF. En este libro de pomposo nombre, el autor deja en claro, desde el principio, la universalidad del fenómeno, que está presente en todo ser humano, al tiempo que propone la necesidad de luchar contra él, si bien siendo consciente de que es una tarea vana, debiéndose así emprender la tarea con espíritu de derrota, ya que la estupidez se inició con el primer hombre y se acabará con la desaparición del último; en tal tesitura y teniendo en cuenta que a un imbécil, que sea realmente un imbécil, es pura utopía tratar de convencerle de algo, lo más apropiado será informarle. Para luchar contra ella con potencial eficacia, es preciso conocer bien de qué se trata, y a ello va a dedicar las páginas que siguen, analizando casos y comportamientos, a la vez que va trazando una tipología de la estupidez, ya que como ser ser aristotélico, se dice de múltiples maneras; el repaso léxico y semántico ocupan las páginas. La ignorancia, la tontería, la ingenuidad, la distracción, la irreflexión son llamadas a capítulo, y el resto de términos que la expresan en sus diferentes matices, deslindando aquello que, por medio de sabrosos ejemplos, puede ser verdaderamente estupidez y aquello que no lo es (la estupidez no es el error sino perseverar en él), centrándose en la estupidez y no en los estúpidos, aunque a decir verdad en los ejemplos; entrega una lista de frases y expresiones al uso para expresar la estupidez y sus diferentes matices, desvelando algunas incoherencias e inexactitudes en dichas expresiones, con lo que a la vez entrega unas lecciones de francés hablado y escrito. No se priva tampoco de corregir a algunos célebres y grandes espíritus que se han pronunciado sobre la estupidez (Jean de Ormesson, Albert Camus, Honoré de Balzac, Albert Einstein –desmontando , con el propio pensamiento del físico, la frase que anteriormente he citado-, Victor Hugo, Jiules Renard, Bertolt Brecht, etc. Todo sea, ya que triunfar totalmente sobre ella es imposible, por intentar vencerla en la medida de lo posible. [Resulta de indudable interés ver el video que contiene la entrevista realizada con el autor, por la directora del la revista MarianneLes 5 marqueurs de la connerie d’après le Professeur Rollin – YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=efrqUnT4Vk)].

Monsieur le Professeur explica técnicas para detectar el mal al que se dedican las páginas y marca algunas estrategias de cara al combate, entre otras: el no embestir a todos a la vez, sino ir uno a uno, siguiendo la estrategia empleada por Publio Horacio contra los Curiacios; igualmente se muestra la importancia de aplicar el combate contra uno mismo, y la manera de hacerlo, siendo conveniente en primer lugar contra hasta cien antes de pronunciarse (tourner sept fois sa langue, dans sa bouche), de manera muy especial en los terrenos afectivos, muy apropiados por las respuestas guiadas por las pasiones, elogiando la duda, ya que quien no duda jamás es un redomado con(tonto, aunque tal vez sería más ajustado traducirlo como chorra); con incursiones por la Inteligencia Artificial o la recomendación de adoptar ciertas posturas en las discusiones. Veintiocho capítulos que, sin lugar a dudas, provocarán la sonrisa, con sus verdades como puños, a quien se acerque y disfrute del libro.

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No pocos libros se han escrito, además de algunos ya nombrados en el artículo, sobre el tema, lo que da cuenta de que el asunto es , y ha sido, una preocupación de los humanos. No pretenderé, en el colmo de mi imbecilidad, ofrecer una bibliografía exhaustiva sobre el asunto, mas sí me permito señalar algunos de los libros que tengo a mano, con un pequeño comentario explicativo de algunos de ellos:

Adam, Michel. Essai sur la bêtise, PUF, 1975. Un balanceo que partiendo del afán de usar el término con afanes comparativos y discriminadores, se torna hacia la extensión de tales comportamientos – permanente u ocasional- en la generalidad de los humanos.

Aderhold, Carl. Mort aux cons, Hachette, 2007. Una afilada novela en la que se presentan radicales soluciones para quitarse chorras de en medio, en una empresa empeñada en acabar con la chorrez.

Azúa, Félix de. Historia de un idiota contada por él mismo, Anagrama, 1995.

Barrère, Jacques et Roche, Christianm. El estupidario de los filósofos, Cátedra, 1999.

Bruno, Giordano. Cábala del Caballo Pegaso, Alianza, 1990. Habla el mártir italiano de los nexos de unión existentes entre los animales y los animales humanos, realizando un brillante Elogio del asno.

Cannone, Belinda. La bêtise s´améliore, Stock, 2007. Presentado en forma de diálogo, tres personaje hablan de lo divino y de lo humano, apostando por la libertad de pensamiento y a favor de la responsabilidad intelectual.

Cipolla, Carlo M. Las leyes fundamentales de la estupidez humana in Allegro ma non troppo, Crítica, 1996. Un ensayo en el que el italiano sistematiza el tema de una forma fecunda y detallada. Libro que resulta necesario para cualquiera que se asome al tema.

Deleuze, Gilles et Guattari, Félix, Qu´est-ce que la philosophie?, Éditions de Minuit, 1991. Hablando de los personajes conceptuales se refieren a Descartes y al personaje de Melville, el escribiente Bartebly, al que también dedicaría, Deleuze, un ensayo aparte.

Dostoievski, Fiódor, El idiota (dos tomos), Alianza, 1996.

Ferraris, Mauricio, « L´Imbécilité est une chose sérieuse», PUF, 2017.

Flaubert, Gustave, Buvard et Pécuchet, Cátedra, 1999.

Flaubert, Gustave, Diccionario de lugares comunes, Edaf, 2005.

Flaubert, Gustave, Estupidario. Diccionario de prejuicios, Valdemar, 1995.

Glucksmann, André. La estupidez. Ideologías del postmodernismo, Península, 1987. El nuevo filósofo revisa cómo se ha extendido durante los dos últimos siglos esa plaga ; la omnipresencia de la estupidez hace que el autor no deje títere con cabeza, ni de derechas, ni de izquierdas…

Jerphagnon, Lucien. ¿La estupidez? Veintiocho siglos hablando de ella, Paidós, 2011. Antología de estupideces varias, abarcando desde los textos bíblicos hasta algunos lumbreras – periodistas, filósofos, políticos- de la actualidad.

Mencken, H.L., Prontuario de la estupidez humana, Alcor, 1992. Una mirada pesimista y lúcida acerca de la pereza intelectual, al tiempo que es una cerrada apuesta por adoptar el camino de la reflexión y en contra de la superchería, revista esta los ropajes que adopte.

Mengue, Philippe, Faire l´idiot. La politique de Deleuze, Kimé, 2013.

Musil, Robert. Sobre la estupidez, Tusquets, 1974. Conferencia pronunciada en 1937 que se ha convertido, en su brevedad, en una referencia ineludible.

Page, Martin. Cómo me convertí en un estúpido (Tusquets, 2002). Delirante novela que no aburrirá a nadie.

Ponte di Pino, Oliveiro. El que no lea este libro es un imbécil. Los misterios de la estupidez a través de 565 citas (Taurus, 2000) . Un libro vacilón que con un sentido del humor que roza lo gamberro y una vasta erudición nos conduce por la paradoja del asunto.

Roger, Alain. Bréviaire de la bêtise ( Gallimard, 2008 ). Si Nietzsche afirmaba la “ lucha contra la estupidez” como tarea de la filosofía, este camino parece haberse olvidado; el autor retoma la senda haciendo hincapié en la mayor importancia que al tema le ha dedicado la literatura…

Ronell, Avital. Stupidity ( Éditions Stock, 2006). Contundente recorrido entre los filósofos y poetas destacando la estupidez como nuestra manera de estar en el mundo.

Rosset, Clément, Traité de l´idiotie, PUF,

Sala, Gabriel. Panfleto contra la estupidez contemporánea ( Laetoli, 2007). Alegato decidido en contra de las diferentes panaceas (entretenimiento) que tranquilizan la conciencia de los humanos, , crédulos… moviéndose a ras de suelo, con casos concretos de organizaciones y actitudes.Tabori, Paul. « Historia de la estupidez humana » ( Siglo Veinte, 1986). Colección de casos que muestran la estupidez del género humano referidos al amor al oro, los rituales y ceremoniales, la genealogía de los apellidos, la burocracia, en sus diferentes expresiones…¡Impresionante el cúmulo de sandeces presentadas!

Van Boxsel, Matthijs. L´encyclopédie de la stupidité ( Payot, 2007). Muestrario realmente lúcido del inmenso poder de la estupidez, con ejemplos tomados a analizados en cuentos de hadas, obras de ciencia-ficción, política, religión, etc. El entretenimiento está servido.

Zambrano, María et alii, El idiota, Pre-Textos, 2019.

Revistas

BAYTIS. Nª 3 / Enero 1995 : La estupidez . Doce intervenciones que van desde la de Leibniz hasta la de Esther Llompart, pasando por Artetxe, Escohotado o Savater, en la que se hurga en el asunto desde el punto de vista etimológico, religioso, político, etc.

Magazine littéraire n.º 389, 2000. La bêtise, une invention moderne.

Marianne n.º 1293-1294, du 23 décembre au 6 janvier 2022: Enquête sur ces cons qui nous cernent.

Le temps de la réflexion , IX. De la bêtise et des bêtes (Gallimard, 1988). Diecisiete ensayistas , desde diferentes enfoques, se adentran en el tema , centrándose en casos que van desde la Grecia clásica hasta hoy, y en los que se puede ver cierto parentesco entre el comportamiento humano y el de las bestias.

MC

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