Narciso Isa Conde
La cúpula del PRM quiere aventajar a la del PLD-FP en materia de conexiones, financiamientos espurios y candidaturas tóxicas a cargo de los capos de la droga, mientras Abinader compite con Leonel posando con capos del sector; Danilo, no menos involucrado en el mundo de la narco-política, hábilmente rehusó fotografiarse.
Leonel -además de sus espectaculares y comprometedoras fotos con los Súper-Tucanos, correspondiente a otra vertiente de los delitos de Estado- aparece posando con el capo español Arturo del Tiempo Márquez en su despacho del Palacio Nacional e igual han sido publicadas varias fotos de él acompañando a Nelson Solano, conocido como el Zar de la Heroína del Caribe, extraditado a EEUU.
Eso aparte de sus contubernios con Quirino Ernesto Paulina, quien por demás financió a los tres principales partidos de entonces: PLD, PRD y PRSC, según confesiones del hermano del referido capo.
Y eso no es “paja de coco”.
• LA CONTAMINACIÓN DEL PRM.
En tiempo reciente el tema se trasladó al PRM y al propio presidente Abinader con casos como los de Miguel Gutiérrez, diputado del PRM, arrestado en Miami; y quien aparece reiterada veces fotografiado con el candidato a la presidencia Luis Abinader; como también aconteció con sus reiteradas visita y los viajes en helicóptero del capo Miky López a la residencia de la narco-familia vegana López Pilarte, todas captadas por las cámaras.
La familia López Pilarte, dos de cuyos miembros son funcionarios electos del PRM, ha sido denunciada por el Ministerio Publico de la Vega y el propio PEPCA como responsable de lavado de 2,500 millones de pesos procedentes de tráfico de “extasis”, cuyo operador-traficante, estrechamente vinculado a esa familia, sigue prófugo.
Y eso tampoco es “paja de coco”.
• OTRO HECHO GRAVE Y VUELVO A LA CARGA.
De manera responsable he insistido en que es una irresponsabilidad no investigar la cúpula de esos partidos, al actual presidente de la república y al ex presidente Fernández sobre casos que apuntan al flagrante delito.
Ahora vuelvo a la carga, porque ahora se ha producido otro hecho muy grave que toca al PRM, a su gobierno y al propio presidente Abinader.
En medio de un “manido” operativo policial-militar y un patrullaje mixto espectacular, bajo el lema bravucón “MANO DURA CONTRA LA DELINCUENCIA”, de puro corte simulador, en una acción muy parecida a un “ajuste de cuenta”, acribillaron a balazos en San Isidro a dos individuos del bajo mundo identificados como Fernando Santos Martínez y Víctor Solano.
Ambos aparecen fotografiados en áreas de entrenamiento de mafias, con pertrecho de guerra, y se le atribuyen antecedentes criminales: destacándose el hecho de que el nombrado Fernando Santos Solano es un destacado cuadro del PRM y aparece con traje de gala en fotografías en el Palacio Nacional, en el Congreso y en despachos de altos funcionarios; e incluso fue fotografiado posando muy alegremente con el propio Presidente Abinader y otras figuras del partido de gobierno, promoviendo la señal de victoria del PRM.
Parecería entonces que beneficiarios de delitos de Estado alardean de proponerse exterminar a una parte a la delincuencia común de menor alcurnia, y que las cosas le están saliendo mal.
Pero las preguntas obligadas son:
¿No se le informará al país sobre los vínculos oficiales, las relaciones comprobadas y las funciones a nivel de PRM y de Gobierno del delincuente acribillado?
¿No se investigará a los funcionarios públicos que aparecen de alguna manera relacionados con Santos Martínez y su entorno?
¿Quiénes lo invitaron a esos escenarios oficiales y por qué?
¿En quienes se apoyaba ese señor, quienes lo protegían, qué influencia tenía y cuáles eran sus “trabajos” y sus “aportes”?
¿A qué se debe esa foto con Luis Abinader y cuáles fueron las circunstancias?
¿Se tapará este caso, como se han tapado los otros anteriores, para confirmar así que la delincuencia oficial está incapacitada para contener la delincuencia común y que Estado y Policía delincuentes carecen de moral para hablar de lucha contra la criminalidad?
Parece una gran simulación, cuando en tales circunstancias, se escucha al Presidente Abinader proclamar que “la tranquilidad y la paz en los barrios de la República Dominicana se mantendrá al costo que sea”, atribuyéndole de paso al narcotráfico “la mayor parte de las acciones criminales”. ¡Esto se llama alarde con mucho de hipocresía!
