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EVOLUCIÓN DE LA SITUACIÓN INTERNACIONAL Y NACIONAL

SITUACIÓN INTERNACIONAL: ACTUALIDAD Y PERSPECTIVAS.

EE.UU, Canadá y la Unión Europea-U.E. -empleando todos los medios a su alcance- propugnan por impedir la autodeterminación de naciones y pueblos, y por imponer un sistema de fuerza de alcance mundial, que someta y/o instrumentalice la diversidad cultural, las variadas identidades nacionales y múltiples civilizaciones, subordinándolas a los intereses del decadente imperialismo occidental.

LOS POR QUÉ DE ESA ACTITUD.

¿Cuáles son las circunstancias y razones que han llevado a ese bloque o polo occidental del poder capitalista-imperialista mundial a pensar y actuar de esa manera?

Pasemos revista a estas realidades:

1- EEUU es el centro y la cabeza dominante de ese sistema de dominación. Es la principal economía del mundo occidental y controla la maquinaria imperialista de guerra al disponer de 800 bases militares a lo largo y ancho del planeta y del mayor arsenal de armas nucleares, cohetes intercontinentales, sistemas satelitales de espionaje, puestos a la disposición de la OTAN para controlarla.

2- A pesar de su condición de superpotencia hegemónica del bloque del capitalismo occidental, la súper potencia estadounidense está gravemente afectada por la crisis más profunda y prolongada de su existencia, muy propia de su declive o decadencia a consecuencia de la agudización de las contradicciones que arrastra el sistema en sus múltiples vertientes (ecológica, financiera, productiva, urbanística, político-institucional…); generando situaciones cada vez más adversas a los derechos, el bienestar y la dignidad de los seres humanos

Esta crisis integral se extiende con modalidades muy dramáticas hacia los países de la periferia dependiente del sistema.

3- EE.UU., en el contexto de la multipolaridad actual, perdió la supremacía indiscutible y absoluta del pasado. China y Rusia, potencias emergentes, se han desarrollado en áreas claves y estratégicas, incluida la militar, lo que le ha dado la posibilidad de competir y disputarle el poder global a esa superpotencia y a las potencias capitalistas de la Unión Europea; salvo en cuanto a su indiscutible poderío mediático. La alianza chino-rusa ha potenciado esa tendencia.

4- EEUU exhibe a lo interno altos niveles de descomposición a consecuencia del impacto de la sobreexplotación del trabajo asalariado, las brutales desigualdades sociales, la intensificación del racismo, epidemias de opioides, xenofobia, machismo, fundamentalismos religiosos, adulto-centrismo, cultura de violencia y el consiguiente auge del neofascismo con impactos nocivos fuera de sus fronteras.

5- Las múltiples crisis que afectan al capitalismo imperialista se están agudizando por la escasez de las fuentes de energías y recursos naturales vitales para su expansión, lo que ha puesto en jaque su crecimiento económico y su modelo de consumo.

Esta escasez de energía debemos entenderla como una crisis energética que se caracteriza por un proceso progresivo de agotamiento recursos naturales vitales para la reproducción y expansión, no porque se acabaron del todo, sino porque conforme se van disminuyendo los más accesibles, de mejor calidad y fácil extracción, está obligado a obtener los que requieren de un mayor trabajo y de mayor consumo de energía que resultan, en consecuencia, menos rentables y más contaminantes.

Esta crisis energética pone un límite al modelo del crecimiento económico y tiende a crear una situación cada vez más caótica, mayor empobrecimiento y peores angustias para centenares de millones de personas.

En cuanto a lo que concierne al manejo de de las sanciones contra Rusia en el contexto de la nueva guerra, EEUU ha pretendido hasta obtener ventajas frente a Europa Occidental, que ha sufrido las peores consecuencias entre los protagonistas de esas agresiones, incluido graves carencias de gas y la caída del euro por debajo del dólar. Es el precio de una vergonzosa subordinación que ya está provocando nuevas contradicciones

6.- Las rebeldías sociales y político-sociales se han tornado recurrentes y cada vez más intensas y frecuentes. En esas circunstancias, el imperialismo estadounidense y sus socios europeos occidentales, carentes de modelos de relevo, casi siempre recurren a reprimir las protestas y a endurecer su estrategia neoliberal, radicalizando las confrontaciones.

En casi todos los casos, esos levantamientos populares carecen de fuerzas políticas de vanguardia, de programas y propuestas transformadoras que garanticen superar radicalmente el capitalismo neoliberal, desmontar el sistema en crisis y transitar hacia la socialización de la economía, la propiedad y el poder

Esto coloca a los pueblos en una especie de péndulo oscilante, en el que por momentos las clases gobernante-dominantes logran administrar las crisis con cierta gobernabilidad inestable; en ocasiones tienen que a pactar salidas intermedias u optar por endurecer las políticas neoliberales que provocan estallidos sociales generadores de nuevas crisis de gobernabilidad, sin salidas revolucionarias; o viéndose obligadas a coexistir con resultados electorales desfavorables y procesos fuera de su control encausados hacia al rescate de soberanía y tendentes a debilitar la camisa de fuerza neoliberal.

A una parte de esas rebeldías les falta, entre otros requisitos imprescindibles para no agotarse en sí mismas, globalizarse más y asumir propuestas transformadoras y alternativas políticas consistentes.

7.- Aun con esas debilidades, en ese contexto, la autodeterminación de los pueblos, que debilita el poder del occidente imperialista, sigue creciendo en las potencias intermedias o de mediano desarrollo, en las naciones periféricas dependientes, y en las civilizaciones discriminadas, abusadas y oprimidas.

CONFLUENCIA POTENCIALMENTE ALTERNATIVA A LOS DESIGNIOS DE LA OTAN.

Así se ha venido conformando una confluencia de contradicciones y actores político-sociales con un denominador común: autodeterminación y luchas por la soberanía, desde una gran diversidad política-ideológica y variadas cosmovisiones.

El déficit de esa gran avalancha, que en los hechos actúa como contrapartida que debilita persistentemente al imperialismo occidental, está en la evidente ausencia o acentuadas debilidades de las nuevas vanguardias y de sus propuestas transformadoras. Son torrentes carentes de energías, fuerza y definiciones políticas necesarias para construir alternativas anticapitalistas y pro-socialistas.

Hay amplitud y diversidad en el polo potencialmente alternativo, que tiende a desarrollarse como avalancha contra un imperialismo en decadencia, pero le falta profundidad anti sistémica. El necesario proceso de creación de las nuevas vanguardias revolucionarias ha dilatado demasiado

Urge superar a los compases de las rebeldías las referidas carencias.

En ese contexto, el declive progresivo de la civilización burguesa occidental y de su fuerza supranacional aumenta su violenta agresividad desde su empecinamiento por recuperar la hegemonía perdida, a cualquier costo para la humanidad, hasta generando caos y catástrofes desde una estrategia de guerra global permanente.

Estos son síntomas agudos de su enfermedad senil, que platea retos de gran envergadura, todavía no debidamente asumidos por el conjunto agredido.

VENCER LA GUERRA ES CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE.

A esa enfermedad senil y a la agresividad que brota de sus temores a una decadencia mayor, se debió el lanzamiento y el despliegue en estos últimos 20 años de su denominada guerra global, con sus diversos crueles capítulos en Afganistán, Irak, Palestina, Libia, Siria, Yemen, Somalia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Colombia…

A eso ha servido el creciente rol de la OTAN en esa guerra, cuyo nuevo escenario es el de la OTAN CONTRA RUSIA, pasando por el escenario ucraniano; y al sumárseles las subsiguientes resoluciones de su reciente CUMBRE en Madrid, se multiplica su despliegue destructivo y crece el peligro de una conflagración nuclear provocada por un el nefasto afán de dominio de EEUU y las potencias aliadas que ha logrado subordinar.

Se trata un viraje híper-agresivo motivado por la obcecada e imposible misión de derrotar a Rusia y China, y al conjunto de factores adversos a sus alucinantes pretensiones, que se sintetizan en revertir soberanías, vencer Estados soberanos, liquidar movimientos y rebeldías sociales contra su orden neoconservador y fascistoide y arrinconar civilizaciones, etnias y culturas despreciadas por el mundo de la supremacía blanca judeo-cristiana.

Por tanto, no es exagerado definir la guerra global que EE.UU, CANADÁ y las POTENCIAS IMPERIALISTAS OCCIDENTALES siguen escalonando, como una suma de guerras contra la humanidad, contra la diversidad nacional, la autodeterminación y la vida misma, cuya maquinaria político-militar ofensiva es la OTAN en su nueva dimensión global bajo control del Pentágono y de sus 800 bases militares distribuidas en todo el planeta.

La contradicción capital-trabajo es fundamental, y más aún cuando es potenciada por un capital que integra a su dinámica de prolongación de su existencia opresiva, todas las discriminaciones y opresiones; en tanto su derivada, imperialismo occidental versus autodeterminación, vida y libertad, ha pasado a ser la contradicción principal inmediata.

Contrarrestar y vencer esa guerra es cuestión de vida o muerte para la humanidad.

¿Qué hacer para lograrlo?

Esos crueles designios del imperialismo occidental sólo pueden ser contrarrestados, y finalmente derrotados, con una GRAN CONFLUENCIA MUNDIAL de Estados, gobiernos, movimientos políticos y sociales, y pueblos en lucha; cada uno con sus roles y sus particularidades, todos unidos respetando la diversidad multicultural e ideológica. MARCHANDO Y GOLPEANDO JUNTOS EN TODO LO QUE SE PUEDA, O GOLPEANDO JUNTOS Y MARCHANDO SEPARADOS EN LO QUE NO.

Es imprescindible un gran polo multicolor contra el imperialismo occidental y su guerra, para defender la autodeterminación, la vida, la libertad y los derechos de la humanidad y de la Madre Tierra.

Producir desde ese polo una avalancha insurgente contra la cultura de la muerte que impregna esa “guerra global permanente” a cargo de la OTAN, es un desafío ineludible, por necesario para consolidar la multipolaridad mundial.

Así lo exige el tipo de crisis, de guerra y de dominación actual; lo exige el propósito de consumar la victoria contra los designios de la OTAN; sin que dejemos de luchar por metas superiores: por un mundo solidario y sociedades justas, sembrando persistentemente más socialismo.

Esto debe tenerse muy en cuenta en tanto la posibilidad de esa trascendente victoria no implica la abolición del capitalismo mundial, dado la diversidad de los componentes de esa confluencia y sobre todo en vista que la aceptación forzada de multipolaridad por el imperialismo occidental no necesariamente conduce al socialismo en esa parte del planeta.

De todas maneras garantizar el derecho a la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de bloques y países, junto a esa necesaria derrota política de la OTAN, abre la compuertas a los cambios sociales de más profundidad y facilita el transito al socialismo a nivel global.

EL PROCESO DOMINICANO: PRESENTE Y PERSPECTIVAS

1.- Esa evolución para peor del capitalismo mundial impacta determinantemente su periferia dependiente de la que nuestra República Dominicana forma parte.

Como país y como pueblo estamos frente un proceso de recolonización del Estado, la economía, el territorio dominicano y la gestión del gobierno; junto a una drástica e intensa ejecución de la estrategia neoliberal imperialista, que incluye el despliegue de diversas modalidades de privatización bajo el mando político directo de grandes empresarios capitalistas de aquí y del exterior, con un fuerte protagonismo de la Embajada de EEUU y su USAID.

2.- La recolonización y privatización de lo público y social, ahora con fuerte acento en el patrimonio natural, opera de manera integral y en forma sistemática en todas las vertientes del ejercicio estatal-gubernamental: política, económica, salud, educación policial-militar, electoral, ideológica-cultural, política exterior, gestión administrativa, infraestructuras (autovías, puertos, aeropuertos, energía, minas, agua, costas, ríos, bosques…).

Ella se ha consolidado y sustentado en la Constitución del 2010 que sirve de base jurídico-político e institucional a la expresión local del capitalismo genocida de la era neoliberal.

Esa estrategia imperial, a la que se subordinan partidocracia y plutocracia nativas, se instrumenta mediante paquetes de decisiones que combinan APPS, Fideicomisos, ventas de activos estatales, endeudamiento externo exagerado, intervenciones de BM y FMI, pactos con el Comando Sur del Pentágono, programas de USAID, control sobre todos los “poderes” del Estado…

La consumación de la ocupación militar y la privatización del Puerto de Manzanillo -a cargo de Comando Sur, USAID y oligarquía capitalista- es un caso señero y ominoso de esa determinación del bloque dominante.

3.- El ANTI-HAITIANISMO arropa a todas las derechas políticas y sociales, y la gestión de Gobierno y Estado a nivel de las instituciones civiles, militares y policiales… como expresión de racismo, machismo discriminación y represión; fenómeno, por demás, de carácter mundial, en cada caso con sus particularidades y sus dimensiones específicas.

Los partidos del sistema compiten a quien es más racista y xenófobo, extendiendo el acoso estatal y el sistema de abusos represivos a los/as descendientes de inmigrantes haitianos/as nacidos/as después de 1928, por sentencia del Tribunal Constitucional.

El GRAN EMPRESARIADO y las autoridades trafican y sobre-explotan la mano de obra haitiana y a la vez estigmatizan la migración haitiana como “invasión” y “carga” para el país.

Todos/as se esfuerzan en presentar a Haití como el enemigo jurado de una soberanía inexistente y a EEUU, y las potencias imperialistas europeas que la aplastan, como fuerzas aliadas; ocultando su condición de opresores y factores determinantes del nuevo coloniaje. Con esos recursos ideológicos y otros medios, potenciados desde su dictadura mediática, han logrado debilitar la lucha por el rescate de la soberanía.

Esto, junto a la ideología patriarcal y a los fundamentalismos religiosos, nutre el desarrollo de una peligrosa corriente neofascista y expande el conservadurismo en el mercado electoral. El nuevo código penal refuerza esa tendencia y nos obliga a impugnarlo.

4- Está en marcha la REELECCIÓN PRESIDENCIAL con todas sus lacras históricas, en el contexto de un esquema de polarización relativa con un leonelismo impune y altamente conservador, que eventualmente pueda favorecer al oficialismo o, en su defecto, al propio leonelismo; opción alterna también favorable al CONEP, a las corporaciones transnacionales y los intereses de la Casa Blanca.

El Gobierno acompaña esas tendencias con una persistente MANIPULACIÓN política del tema corrupción-impunidad a favor de Abinader, estimulando ciertas iniciativas parciales contra algunas vertientes de la híper-corrupción pele-danilista; sin descartar subir el volumen contra Danilo, ni eventuales denuncias contra Leonel que a última hora debiliten su facción y ayuden la reelección.

En el campo de la salud y la seguridad social -cuestión de vida, muerte y enfermedades- se ha producido un verdadero asalto del capital financiero a través de las ARS y APP, dirigido a aplastar derechos vitales y entronizar el negocio capitalista co0n altísimo niveles especulación inescrupulosa.

5- El gran imponderable y factor radicalmente desfavorable a la reelección, pero también a la estabilidad del sistema dominante en su conjunto, es el curso actual de la crisis, cada vez más agudo, destructivo y estremecedor.

La COVID 19, primero, y ahora el capítulo de la guerra global de la OTAN contra Rusia –ambos fenómenos manejados a favor de las elites capitalista mundiales y locales, y en contra de los pueblos empobrecidos- han agravado la MULTICRISIS DE DECADENCIA DEL SISTEMA CAPITALISTA OCCIDENTAL.

En no pocos países y regiones del planeta estos fenómenos han generado fuertes tendencias a rebeliones populares y estallidos sociales y movilizaciones multitudinarias, así como a recurrentes crisis de gobernabilidad, que aquí es totalmente válido y necesario impulsar, acompañando esa actitud de una propuesta alternativa transformadora.

6- En un contexto así, una línea unilateralmente electoralista, como la que arropa a una buena parte del denominado progresismo dominicano y las izquierdas reformistas, se queda corta; aunque el ya evidente fracaso de su apuesta en el 2020 al cambio electoral en alianza con Abinader, el PRM y las elites capitalistas, las obligue ahora a hablar de una opción independiente del partidismo tradicional.

Es necesario elevar a altos niveles el accionar extra-institucional, el ejercicio masivo de la democracia de calle, con una propuesta política transformadora que contribuya a la ruptura y superación del actual ordenamiento constitucional, al cambio de la correlación de fuerzas, a la desestabilización del sistema de partidos dominante; privilegiando el proceso constituyente, el reemplazo de la Constitución del 2010 y la democratización de las actuales reglas de juego electorales.

7- En la actualidad, un gran obstáculo para enrumbar las luchas por esa ruta es que las izquierdas transformadoras somos muy débiles todavía y la nueva vanguardia, tan necesaria para articular los combates sociales e imprimirle un carácter anti sistémico, ha tardado mucho en formarse y en crecer en calidad y cantidad, lo que dilata la articulación y politización de los movimientos sociales en lucha.

En estas circunstancias una de las prioridades de las izquierdas transformadoras es crecer en ambas direcciones, impulsando a la vez el ascendente descontento popular y la justa indignación del pueblo contra la negación de derechos y las penurias que le imponen.

Tenemos que multiplicarnos, calificar y organizar las filas.

Hay que echar raíces y crear nuevos liderazgos en el corazón del pueblo en lucha.

Esto es el mayor reto que tiene por delante el MC, dado el contraste existente entre la contundencia de nuestras ideas, programa y propuestas, y nuestra precariedad orgánica-estructural y débil inserción social.

¿Cómo superar este cuadro de las izquierdas revolucionarias?

• Relacionándonos mucho más con el pueblo trabajador, con los sectores populares, con las capas medias sensibles; potenciando su rebeldía, creando conciencia antiimperialista y anticapitalista.

• Esto implica asumir la democracia de calle para impugnar las APPs, los Fideicomisos, las privatizaciones, los pactos militares con el Comando Sur, las injerencias de la USAID-DEA-CIA-FBI-FMI-BM, los endeudamientos onerosos, la carestía empobrecedora, la mega-minería destructiva, las causas de la crisis ambiental y de agua, la violenta dominación patriarcal, el racismo anti-haitiano, la impunidad empresarial, la corruptos preferidos, y el Gobierno asaltado por el gran capital privado para multiplicar las fortunas de las elites capitalistas.

• Enfrentando las causas de la crisis en sus diferentes vertientes y las nuevas medidas antipopulares, antinacionales, empobrecedoras y represivas, derivadas de la profundización del coloniaje y del endurecimiento de estrategia neoliberal a escala internacional y nacional.

• Situando, mediante un plan de divulgación y formación, en la agenda nacional, la propuesta de CONSTITUYENTE POPULAR Y SOBERANA como proceso alternativo a esta institucionalidad. Rechazar, en consecuencia, todo intento de reformar los contenidos de la Constitución vigente por la vía del actual poder legislativo, dados sus altos niveles de perversión política y su incompetencia.

• Impulsando las movilizaciones y protestas populares hasta desatar una avalancha que facilite politizarlas para abrirle paso al PROCESO CONSTITUYENTE y al reemplazo de la Constitución vigente, que con sus llamados artículos “petro” (o de piedra) le pone candado a este sistema político-institucional, perpetua esta falsa democracia y el actual sistema monetario; a la vez que impide todas las modalidades de propiedad social, garantiza el súper poder presidencial y crea una camisa de fuerza jurídica para proteger el nefasto modelo neoliberal y su colonialidad.

• Vinculando todos esos esfuerzos a la determinación de desbrozar el camino al poder del pueblo en ruta hacia la nueva democracia y el nuevo socialismo.

En fin, en lugar de asumir la defensa de esta gobernabilidad, entendemos que actuar en dirección de la profundización de su crisis de decadencia crea una oportunidad para cambiarlo todo.

Este sistema, en lugar de admitir reformas, impone cada vez más contrarreformas. Solo hay que ver lo que actualmente acontece en el Poder Legislativo y su relación con el Gobierno y el sistema de partidos.

De esta institucionalidad pervertida no puede surgir una nueva institucionalidad destinada a superar los males acumulados. Ella habrá de surgir desde la capacidad creativa del pueblo movilizado y sus fuerzas de vanguardia.

Coordinación Central del Movimiento Caamañista-MC

MC

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