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Capitalismo dependiente, neoliberal y gangsterizado.

Narciso Isa Conde

Es que el pantano político-social que hoy tenemos es el producto de un capitalismo dependiente, neoliberal y gansterizado; receta que se extendió a muchas partes del continente y del mundo bajo el control de EEUU y las grandes potencias capitalistas, impactado también a nuestra querida Quisqueya.

A mi mente llega el esfuerzo que hemos hecho como Movimiento Caamañista-MC e Izquierda Revolucionaria-IR para caracterizar el impacto sobre nuestro país de ese proceso degradante.

· Impacto local de la estrategia neoliberal.

Nuestro país y nuestro pueblo han sido víctimas relevantes de la estrategia neoliberal ejecutada en la periferia del sistema capitalista mundial.

Hemos estado -y estamos- sometidos a un intenso proceso de recolonización y anexión.

El mismo se ha desplegado a través de la privatización y extranjerización de la parte del patrimonio público, natural, histórico, cultural y científico del país que no había sido usurpado por las potencias imperialistas.

En el marco de esa estrategia ellas nos impusieron nuevos contratos leoninos, acuerdos comerciales tipo TLC, las intervenciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (controlados por EE.UU. y sus aliados), contra-reformas neoliberales y nuevas modalidades de intervención militar directa e indirecta de Estados Unidos y del imperialismo europeo.

En los últimos 30 años esa dependencia nos ha conducido a una modalidad de capitalismo peor que las anteriores: a un capitalismo neoliberal, cada vez más excluyente y gangsterizado, que optó por suprimir los controles de precios y dar rienda suelta a la especulación, la anulación de toda regulación de la contratación de los (as) trabajadores (as), la privatización de toda propiedad pública o social y desmonte de los aranceles de aduana, entre otras medidas.

Por esa ruta, las de por si limitadas funciones sociales del Estado dominicano y sus políticas de protección de la producción nacional, la naturaleza, los derechos sociales y los seres humanos, han sido progresivamente eliminadas o reducidas a su mínima expresión.

Todo se “liberaliza” para que la competencia sin límites entre desiguales favorezca a los más fuertes.

Todo se privatiza a favor de las grandes corporaciones extranjeras: la electricidad, la producción industrial del Estado, la salud, la educación, los aeropuertos y puertos, los peajes, las carreteras, los medios de comunicación, la seguridad social.

¡Hasta los partidos políticos y sus candidatos se privatizan, se compran y se venden!

· Gran estafa financiera.

El neoliberalismo impuso, además, la reestructuración del sistema financiero nacional enmarcado en un nuevo código monetario y financiero que asume la eliminación de barreras entre bancas comerciales, hipotecarias, financieras, de ahorros y préstamos.

Impuso también la creación -vía “reforma” a la seguridad social- de nuevos espacios bajo dominio de esa oligarquía financiera (aseguradoras y prestadoras de servicios de salud y seguridad, administradoras de fondos de pensiones) que potencian tanto la expropiación del patrimonio público, como el control y manejo de la salud como negocio, los ahorros individuales en función de los intereses de los poderosos grupos financieros, hasta el punto de que los fondos de pensiones en manos de la banca privada superan los 800,000 millones de pesos, equivalentes a más de 24 mil millones de dólares.

El neoliberalismo impregnó los medios de comunicación (principal industria de producción y reproducción de ideas), concentrándolos en pocas manos y orquestando sus contenidos a favor de la clase dominante–gobernante; potenciando la mercantilización de todas las actividades humanas, incrementando el individualismo y abriendo en mayor grado las compuertas de la corrupción y la impunidad que la protege.

De esa manera la soberanía nacional y la soberanía popular han sido aplastadas en mayor medida y la “democracia” reducida fundamentalmente a una institucionalidad y un sistema de partidos convertidos en negocios que se reproducen en elecciones clientelizadas y corrompidas.

¡Aquellos lodos trajeron este pantano, imposible de superar sin un cambio radical!

MC

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