El anuncio de la instalación bajo el mando militar-policial dominicano del denominado 5C-I / BIG DATA SANITARIA, léase Comando, Control, Comunicaciones, Computadoras, Cibernética e Inteligencia, amerita colocarse bajo fundadas sospechas de militarización dependiente del país; extendida a un tema, que como el de la salubridad, compete a toda la sociedad, y muy especialmente al pueblo de a pié.
Pero no solo. La presentación de esa iniciativa tecnológica ultramoderna -con total ausencia de la transferencia debida para asuntos tan delicados- parece encubrir su estrecha vinculación con la intervenciónde asesores extranjeros y sus designios imperialistas.
En estos días abundan expresiones similares de lo que parece ser la determinación de EEUU de imponer la centralización y subordinación total de los sistemas de control, información e inteligencia de países dependientes como el nuestro, vía fuerzas armadas y policías altamente represivas, sumamente dóciles a sus planes re-colonizadores.
Ese programa de readecuación tecnológica incluye temas tan sensibles como la videos-vigilancia total (espionaje con cámaras); controles de comunicaciones radiales, digitales y telefónicas; espionaje aéreo (drones); y cerebro informático, analítico y cibernético
Su implementación aquí bajo un alto mando militar-policial comprometido con la estrategia militar del Pentágono, comprometido además con el sistema de corrupción e impunidad imperante en el país, fue consumada cuando al anunciar la instalación de ese Comando dentro de un plan de “integración y articulación de todas las dependencias territoriales de los cuerpos castrenses dominicanos”; sin contrapeso civil y sin trasparencia hacia el resto de la población; en nombre de la defensa de una soberanía nacional inexistente.
El modelo del 5C-I/Big Data Sanitaria no es exclusivo del país, si no copia de otros recientemente diseminados por todo el Continente, re-proyectados en el contexto de la pandemia del Covid 19; coincidiendo en casi todos los casos su asignación a ejércitos, policías y servicios de inteligencia previamente tutelados por el Pentágono, la OTAN, la CÍA y el Mosaad israelí. Todos lucen tener una misma matriz.
Curiosamente ese paso coincide con las ideas y acciones del magnate Bill Gates y los llamados globalistas estadounidenses, empeñados en crear sistemas de salubridad bajo un esquema militar. Sistemas, además, apoyados en componentes “micro-electrónicos, medios digitales, celulares, cadenas satelitales y registros informáticos”; operados por fuerzas armadas y policías locales y articulados a diversos negocios de corporaciones privadas de ese sector y de los grandes laboratorios farmacéuticos.
Llama la atención que en el acto de presentación a la sociedad del 5C-I no se dijera nada sobre si los equipos fueron comprados o donados, sobre el valor de los mismos, sobre la naturaleza de la asesoría técnica, sobre el entrenamiento de personal y las fuentes de la colaboración internacional.
Y como los avances tecnológicos y científicos no son buenos o malos en sí mismos, si no que eso depende de quienes los aplican o manipulan, y sobre todo de los propósitos que se persigan e intereses a que respondan… el Movimiento Caamañista-MC exige que se de inmediata respuestas a esas incógnitas y se diga toda la verdad y solamente la verdad al respecto.
Tal emplazamiento es válido porque muchas tecnologías de punta están siendo utilizadas por el Pentágono, OTAN, Israel, Ejército colombiano, CÍA… para matar, torturar, bombardear, invadir, sabotear, ejercer negocios ilícitos, someter y controlar países y poblaciones.
¿Quiénes están detrás esa iniciativa militar? ¿Quiénes la controlan?
Estas preguntas son realmente pertinentes, porque es difícil creer que este paso pueda ser producto exclusivo de esa jefatura militar, que en tono trujillista, se la atribuye al Presidente Medina?
¡RESPONDA, SEÑOR GOBIERNO!
Por la COORDINACIÓN CENTRAL DEL MC:
D.O. Narciso Isa Conde
