José Antonio López (El Che)
23 años después… Cómo ocurrió se lo cuento!
Para que no se olvide!
En septiembre de 1968 había concluido la segunda conferencia Episcopal en el Estado de Puebla de Medellín Colombia. Las conclusiones giraron en torno al carácter de compromiso de la Iglesia Católica en torno a la luchas de los países latinoamericanos; presente ya lo que se llamó o llama Teología de la Liberación.
El sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez era su más destacado representante y en nuestro País RD, se destacaron las participaciones del padre apellido Cabeza y el padre Figueredo a quienes el perverso Joaquin Balaguer impidió su entrada de regreso al país. Este abuso del dictador ilustrado provocó la repulsa de toda la feligresía católica pobre, hecho del cual los comunistas no podíamos aislarnos pues se trataba de defender al pueblo pobre y el PCD tenía que decir presente!
Es así que como militante de dicho PCD se me ordena involucrarme en el movimiento y participar en la toma de todas las iglesias conjuntamente con las masas pobres, sacerdotes y cursillistas cristianos.
Chico González y yo convergimos en la iglesia San José ubicada entre los populosos Barrios de Baracoa y La Joya, desde donde surgió una hermosa y perenne amistad entre un comunista convencido y un católico revolucionario. Tocábamos al unísonos las campanas de todas las iglesias del país cada media hora; Chico fumaba y yo también y nos las arreglábamos para salir a la avenida Hermanas Mirabal, a la pulpería de Moisés Luna a comprar cigarrillos, a veces nos metíamos en el confesionario a fumar a espalda del Padre Santiago quien también daba fe de revolucionario.
Más de dos semanas de lucha por la entrada al país de los sacerdotes Cabeza y Figueredo; temerariamente Chico y yo planeamos una noche organizar el asalto al cuartel de los Bomberos de Santiago, el fin fue y lo logramos hacer sonar la sirena para dar fuerza a nuestra exigencia.
Increíble señores, algunas noches hicimos locrios de arenques casi en el mismo altar de la iglesia frente la picaresca sonrisa del Padre Santiago. Al fin Balaguer cedió y marchamos todas las iglesias juntas a toda la feligresía hacia la Iglesia la Altagracia donde se realizó una misa del triunfo, unidos comunistas y cristianos…
Que viva el Pueblo unido!
La amistad entre un comunista y un cursillista cristiano permaneció en el tiempo; Chico me presentó al señor catedrático Universitario Omar Llena, luego compartimos amistad en medio de volutas de humo y sorbo de café en el Bar Colón; años pasaron hasta que en noviembre de 1974 me regaló unos zapatos y una camisa para que yo asistiera al Estadio Cibao a ver 7 Días con el Pueblo!
Años más tardes el Chico González de Francisco Alberto Caramba caía derrumbado por una Embolia cerebral fulminante en medio de una actuación del Grupo Expresión Joven fuera de su lar nativo y del amor de su patria que aunque lejos puso de manifiesto su solidaridad hacia El Chico grande para salvar la vida a su poeta por medio de recolectas y recitales en clubes y Barrios para costear una costosa operación. Chico se salvó pero penosamente una lección permanente lo inhabilitó para siempre, vivía cavilando sus proyectos, emborronando y escribiendo trozos de sus sueños inconclusos, pensando en Camilo Torrez y el Che Guevara hasta que ese octubre fatídico, día 3 de 1997 Chico salió en un viaje sin regreso.
Yo confieso que siempre he pensado que Chico, el poeta del pueblo no desapareció fortuitamente; pero los poderosos y criminales que mantienen siempre su sed de sangre jamás perdonan como no perdonaron a Chico llamar asesinos y exigir a Balaguer Señor gobierno abra las rejas y que Caramba Caamaño vive en el pueblo!
Chico vive! La lucha sigue! Caamaño ven a ver cómo mantienen secuestrado tu pueblo!
