Opinión Opinión Izquierda Dominicana

A Propósito de la Serie de Acento TV Sobre Las Izquierdas Dominicana

Orlando Alberto Gilbert

Me gustaría empezar felicitando este esfuerzo por dar a conocer y mostrar a las generaciones que no vivimos esa época una parte de nuestra historia reciente. Para un “millennials” como yo tal serie es importante pues muchas de esas historias y personas me resultan desconocidas.

También hay que resaltar que la serie tiene una intención honesta y seria en interrogar el pasado sobre ¿qué paso?, ¿qué errores se cometieron?, ¿qué limitaciones tuvieron las izquierdas de esa época?, etc. y que permita entender por qué no se han logrado X objetivos. Sin embargo, creo que, en el mar de las anécdotas, historias, opiniones, entre otros detalles escasean las ideas y respuestas fundamentales que nos ayuden no solo a entender nuestro presente sino a construir el proyecto político que cambie nuestro futuro.

Según algunos expertos en Hegel y que es considerado por algunos pensadores como el más historicista de los filósofos historicistas, manifiestan que Hegel decía que lo único que enseña la historia es que no enseña nada. Muchos estarán en contra o favor de dicha afirmación, pero independientemente de si es cierto o no lo que pensaba Hegel, creo que más allá de las anécdotas, hechos e historias que se narren y describan si de estas no surgen las ideas fundamentales que tomaron cuerpo y carne en una época y si dichas ideas no se proyectan y/o conectan con el presente para discutir IDEAS no anécdotas, no estamos en nada. 

Por ejemplo, para la juventud y el movimiento de izquierda dominicana del 2022 es irrelevante saber quién sabia más o leí más libros entre Minerva o Manolo u cualquier otro detalle de esa índole, aquí lo importante es conocer a profundidad las IDEAS y proyectos POLÍTICOS que ellos enarbolaban, discutir esas ideas en la actualidad, ver que ideas se pueden rescatar y adecuar a nuestro presente que nos permitan construir el programa político para cambiar de manera RADICAL el país.

Nuestra izquierda lo que tiene es que pensar en el futuro, poner ideas y programas políticos que construyan poder para cambiar el futuro. Como dice un marxista chileno el revolucionario solo debe tener FUTURO[1], si miramos al pasado es un hecho inequívoco de que estamos perdiendo la pelea y tratamos de buscar en el pasado los errores y/o derrotas que nos permita comprender la situación actual.

En ese ánimo de ir más allá de las anécdotas, debemos pasar a buscar y discutir ideas que nos permitan mirar hacia el futuro con la claridad necesaria para construir el proyecto y programa político que las izquierdas dominicanas del siglo XXI (no las del siglo XX) necesitan para TRANSFORMAR el país. En ese tenor quisiera resaltar los siguientes puntos.

  • La Importancia de Tener un Enfoque Que Tenga En Cuenta La Totalidad

La serie posiblemente por una variedad de razones y causa que pueden ir desde su formato hasta por la presión del tiempo, se limita a la categoría del análisis y adolece de la falta de síntesis necesaria que permita entender la Totalidad Concreta.

Para poder dar a entender la dolencia a que me refiero se hace necesario hacer una cita extremadamente larga de Iñaki Gil De San Vicente en Dialéctica y Militancia que dice lo siguiente:

“La experiencia muestra que de todo el «arsenal teórico» disponible, cuatro son los métodos decisivos en la militancia cotidiana, diaria, lo que no niega que existan otros muchos también necesarios pero no urgentes para este corto escrito. Son estos: el análisis y la síntesis, la inducción y la deducción, lo lógico y lo histórico, y lo teórico y lo hipotético. Lo óptimo es que sean empleados simultáneamente, respetando sus especificidades pero siempre buscando una sinergia. 

En la práctica diaria y sin percatarnos de ello, empleamos estas categorías pero no en su unidad dialéctica, sino que por separado y casi siempre utilizando mucho más lo analítico que lo sintético, lo histórico que lo lógico, lo hipotético que lo teórico y lo inductivo que lo deductivo. Antes de explicar las negativas consecuencias que este error acarrea, debemos estudiar con detalle la aplicación de esas categorías. 

La ideología burguesa y la forma de pensamiento que genera, no está apenas capacitada para el ejercicio de la síntesis, limitándose al del análisis. 

Analizar quiere decir descomponer el problema en sus partes y estudiarlas una a una en su especificidad. Solemos hacerlo frecuentemente, aunque la mayor parte de las veces no analizamos todas las partes sino las que nos parecen más importantes, o nos impactan más, o nos irritan y molestan, o nos agradan especialmente; aquí, la subjetividad nos juega malas pasadas porque desconocemos el principio dialéctico de la totalidad concreta…

Para encontrar la unidad del problema al que nos enfrentamos y sobre todo para descubrir su verdadera naturaleza, sus contradicciones, fuerzas y debilidades, tenemos que pasar del análisis a la síntesis, es decir, a la unión de lo que antes habíamos separado. Pero en esa unión, en esa síntesis escogemos lo esencial, lo común y constante en las partes que hemos analizado, lo que les recorre internamente a todas.La síntesis es así lo básico y permanente del problema visto en su unidad, en su totalidad. 

…La síntesis nos permite ver el funcionamiento interno del problema al que nos enfrentamos porque concentra en pocas palabras lo decisivo. No realizar la síntesis es quedarnos con una visión fragmentada, una especie de caleidoscopio, que no nos sirve para descubrir el punto crítico en el que debemos volcar nuestra militancia”.[2]

Traigo esto a colación debido a que en RD es muy frecuente que nuestros análisis se queden en la “especificidad” de nuestros problemas dando como resultado que tengamos una visión fragmentada por la falta de síntesis que permita resaltar que somos parte de una TOTALIDAD más amplia y abarcadora en que solo ubicando a RD en esa realidad todo lo demás cobra sentido. 

Solo de esta manera podemos entender la diversidad (o fragmentación preferirían llamar algunos) de las izquierdas dominicanas que simplemente es la manifestación de un reflejo de la totalidad de la que ella es parte.

Nuestra diversidad es producto de la diversidad de la izquierda mundial, pero lo más importante detrás de esa diversidad hay que resaltar las ideas y pensamientos que le dan vida a cada corriente. Esas ideas y pensamientos serán el marco teórico que los diferentes grupos utilizarán para entender la realidad a la que se enfrentan y quieren incidir. 

De acuerdo a las coordenadas teóricas que se utilicen para descifrar la realidad, se desprenden las estrategias, tácticas, acciones, etc., que les permitirá cambiar su realidad.

Todo este conjunto de ideas nos lleva no solo a tener en cuenta la diversidad sino también el porqué de las acciones y proceder de las izquierdas dominicanas.

Conectar y comprender el contexto histórico de las izquierdas dominicanas tanto en el plano nacional como internacional es fundamental para ver la totalidad y complejidad de la realidad. Ubicarnos en esa totalidad nos permite comprender contra que luchaban y luchan las izquierdas a nivel mundial y las dominicanas. 

Nosotros no nos estábamos enfrentando a los conservadores criollos los cuales fueron derrotados en un primer momento en la Revolución de Abril como se ha resaltado en algunas entrevistas, sino que rápidamente nos insertamos a la lucha revolucionaria mundial y fuimos parte esencial tanto en el pasado como ahora de los ensayos y tácticas de la contrarrevolución global a que estaban sometidas las izquierdas a nivel mundial.

Las derechas dominicanas eran y son simplemente un instrumento para aplicar las tácticas y acciones que diseña la contrainsurgencia liderada por Estados Unidos. El no ubicarnos en la totalidad del problema, hace que le demos un mérito inmerecido a las derechas dominicanas pues los que nos han derrotado y siguen incidiendo es el Imperialismo Norteamericano y sus fuerzas contrainsurgentes.

RD es un país intervenido y tutelado por EEUU, que es quien marca el rumbo del país y mantiene la “gobernabilidad” dentro de cierta estabilidad, si por alguna razón esta estabilidad se ve amenazada por las ambiciones y falta de visión de las derechas dominicanas, ahí está EEUU para encauzar nuevamente la gusanera política de RD, quien tenga duda solo tiene que ver como su ejército de ONG’s e intelectuales a su servicios desactivaron el potencial radical de Marcha Verde para mantenerla única y exclusivamente con reclamos dentro de la institucionalidad burguesa  o realiza llamadas a “presidentes” para que por ejemplo “recapacite” de los males que encierra la reelección. El único mérito que se le debe conceder a las derechas dominicanas es la persistente capacidad de mantener la costumbre de ser sumisas, de someterse y de permanecer arrodilladas ante su verdadero protector que son los EEUU.

Comprender esto nos lleva a tener claro que más allá de los triunfos puntuales que pudiéramos tener o lograr en el país, nuestro futuro está ligado a los triunfos o derrotas que las izquierdas globales lograran alcanzar en los diferentes terrenos en que se desarrollaba la lucha.

  • Sobre El Concepto de Las Izquierdas

En primer lugar, es importante resaltar la S que indica pluralidad, que puede parecer insignificante e irrelevante, pero si lo analizamos en más detalle no lo es, pues como venimos comentando la familia de las izquierdas es muy diversa y esa diversidad reflejan IDEAS y líneas de pensamientos de las cuales se desprenden OBJETIVOS, ESTRATEGIAS y TÁCTICAS que pueden llegar a ser muy diferentes unas de otras

Todos estos componentes son importantes tenerlo en cuenta para entender el accionar de las diferentes facciones o grupos de las izquierdas en determinado momento histórico y sobre todo lo iluso y las dificultades que acarrea de hablar de unidad en abstracto, sin tener en cuenta estos elementos.

Desde el Manifiesto Comunista podemos observar caracterizaciones de diferentes ropajes socialistas y sus diferencias, Lenin busco diferenciarse de la Socialdemocracia cuando los objetivos y estrategias de esta se volvieron incompatibles con lo que representaba lo que él llamo los Comunistas. También en la actualidad podemos ver esfuerzos que tratan de explicar la diversidad, características y diferencias de las izquierdas del pasado y de las de hoy[3].

Como la historia muestra, nuestra familia es amplia y diversa. En nuestra época esa amplitud y diversidad debe reflejar ideas que van desde el feminismo hasta el ecologismo, por mencionar solo 2 de la diversidad de ideas que nuestras izquierdas tienen que incorporar y que no eran tomadas en cuenta en épocas anteriores. 

Ahora bien, más allá de todas las ideas nuevas y por venir que se puedan incorporar al término o concepto de izquierda, más allá de lo extremadamente diverso y abarcador que sea lo que entendamos por izquierda, más allá de saber en qué lado de la Asamblea Nacional allá en la Revolución Francesa se sentaban los que enarbolaban equis idea, si de esta tradición y diversidad de pensamiento realizamos la síntesis que “nos permita ver el funcionamiento interno del problema al que nos enfrentamos porque concentra en pocas palabras lo decisivo”. Esa esencia concentrada, ese hilo ROJO que debe distinguir el concepto de izquierda en el siglo XXI es el Anti-Capitalismo o Post-Capitalismo o Trans-Capitalismo (elija el prefijo de su preferencia). En resumidas cuentas, la esencia del problema a superar es el Sistema Capitalista.

Tener claridad de este punto y saber que es lo decisivo de nuestra lucha y su objetivo nos ayuda a evitar el uso de términos faranduleros provenientes de los medios de comunicación hegemónicos (como el “Progresismo”), que representan un espejismo tan vago y difuso en que se diluye la esencia de las izquierdas hasta convertirla en un simple administrador o “mitigador” de las partes malas o extremas del Capitalismo.

Esto no implica que en determinados momentos históricos las izquierdas realicen alianzas y unidades con grupos de otras corrientes de pensamientos políticos que no tengan por objetivo superar el Capitalismo, pero debemos evitar el llegar a esas alianzas con una debilidad tal a nivel de hegemonía política que nuestra participación sea única y exclusivamente de alicates para catapultar “mejoras” dentro del marco institucional burgués. La historia muestra que estas mezclas y subordinación ideológica simplemente contribuyen a crear más confusión en las izquierdas, desilusión en el pueblo y alejarnos de nuestro objetivo central que es superar el Sistema Capitalista.

La importancia de identificar el término izquierda con el anti-capitalismo, es que permite en el plano internacional tener claridad de quiénes son nuestros enemigos y con quienes podemos contar en esta lucha. En este punto tenemos que copiar y reconocer al imperialismo norteamericano que en detalles tan esenciales y básicos difícilmente falla en identificar quién es su enemigo y es un peligro para sus intereses y objetivos, la claridad del Imperio es impresionante. 

Lamentablemente en nuestras filas no corremos con la misma suerte, no tenemos esa clarividencia y somos víctimas de las estrategias contrainsurgente del imperialismo que dan como resultado los desaciertos que produce esa visión de “izquierda” diluida, en que desde una trinchera “progresista” junto al imperialismo ataca gobiernos y países que pueden ser potenciales aliados, que con todas sus fallas, errores y mil cosas más que podemos resaltar y criticar llevan pequeños gérmenes y posturas (como soberanía, socialismo, anti-neoliberales, etc) con potencialidades de desatar procesos que estimulen ideas y visiones que representen un peligro para los intereses del imperio y los capitalistas.

Para evitar estos equívocos tan básicos y esenciales podemos poner en práctica la sugerencia de Atilio Boron[4] que nos ayude de brújula por donde se ubican nuestros enemigos.

 En el plano nacional es que cuando interroguemos el pasado de las izquierdas dominicanas sea aquellas que apuntaban a la cuestión central de superar el Capitalismo y que sus portavoces en la actualidad luchen y tengan ese norte, ya que son las únicas que en caso de que tengan algo que decir a nuestro presente aportarán las ideas esenciales que las izquierdas dominicanas del siglo XXI necesitan para transformar el país.

  • Más allá de identificar los “errores”, lo determinante es identificar las DERROTAS y sus consecuencias.

Podemos decir que errores los cometemos todos y es parte de nosotros los humanos. Errores hemos cometido y seguramente seguiremos cometiendo muchos más. Ahora, lo importante es que los errores no se conviertan en derrotas políticas.

Pero si persistimos en querer aprender “algo” del pasado el primer paso sería identificar las derrotas y sus consecuencias, pero más relevante aún si no queremos quedarnos solo en recordar sino en incidir en el futuro, el único paso certero y transformador es tomar acciones para superar esas derrotas y sus consecuencias.

Posiblemente las izquierdas dominicanas han sufrido muchas derrotas, pero solo me limitaré a abordar 2 para no extendernos demasiado. 

Una ha sido señalada en las diferentes entrevistas que presenta la serie, aunque no se ha profundizado en las consecuencias e implicaciones de esa derrota, la segunda no ha sido abordada ni mencionada en las entrevistas, pero causa vértigo la profundidad que muestra en la mayoría de los invitados.

  1. La Derrota de la Revolución de Abril de 1965

Como muy bien se han referido algunos entrevistados en una primera instancia la Revolución de Abril fue triunfante en el plano nacional, pero inmediatamente después sufrimos la intervención norteamericana que logró derrotarla en el plano militar.

Esa derrota que infringió el imperialismo tuvo como consecuencia la instauración de la contrarrevolución la cual más adelante alcanzó la derrota política.

La derrota de abril tuvo unas consecuencias devastadoras para el país[5], de la cual sospecho que todavía no hemos podido recuperarnos. 

Como se comentó más arriba las izquierdas dominicanas en un pestañar de ojos pasaron de luchar contra unos conservadores criollos sin identidad ni visión de país a tener que lidiar contra el Imperialismo y todo su arsenal de recursos contrainsurgente en todos los frentes y utilizando todos los métodos.

Las izquierdas dominicanas no hemos hecho conciencia y sopesado en su correcta dimensión el nivel de contrainsurgencia al que hemos sido sometidos y enfrentamos.

La Contrainsurgencia imperialista no se limita solo al plano militar y de guerra[6], es una estrategia mucho más profunda en que su principal objetivo es lograr el DESARME MORAL” de sus enemigos, de diluir sus sueños y objetivos, pero sobre todo ganar la guerra sin combatir[7]

El imperialismo y su estrategia de contrainsurgencia tienen la capacidad de desplegar proyectos que involucran cientos de profesionales de diferentes especializaciones, desde psicólogos y antropólogos hasta geógrafos solo por mencionar unas cuantas especializaciones. Involucra inversiones de millones de dólares solo con el fin de neutralizar las fuerzas insurgentes y el pensamiento crítico.[8]

En fin, a este arsenal y artillería contrarrevolucionaria no solo fueron sometidas las izquierdas dominicanas sino las izquierdas a nivel mundial y esto nos conduce a nuestra 2da derrota.

  • La Derrota en el Plano Ideológico

Con honrosas excepciones la serie de Acento muestra un desfile prácticamente interminable de personas derrotadas ideológicamente y cooptadas por el pensamiento burgués. 

Esta derrota como se indicó no es exclusiva de las izquierdas dominicanas, sino que es una derrota de las izquierdas a nivel mundial y tiene múltiples manifestaciones, pero todas (algunas con más maquillajes y de manera más sutil que otras) comulgan con la sentencia de Margaret Thatcher de “There is no alternative” (No hay alternativas).

Como se comentó la Contrainsurgencia Imperialista invierte inmensos recursos en cooptar intelectuales, por medios de becas, premios, sueldos, etc.[9], diluir programas políticos, inundar países de “ONGs”[10], inventarse nuevas categorías de análisis que desechen y pongan en cuestionamientos categorías relevantes de nuestra tradición, potenciar la “izquierda” postmoderna, etc. implementar todos los medios necesarios que permitan neutralizar las fuerzas insurgentes y diluir su pensamiento crítico.[11]

RD no ha sido la excepción, pero no hemos hecho conciencia del impacto de este nivel de cooptación que han tenido estos mecanismos en nuestro pueblo, logrando prácticamente pulverizar el pensamiento revolucionario dominicano. 

A todo lo anterior sumémosle el derrumbe del “campo socialista” y el impacto para las izquierdas.

ONGs por todos lados poniendo a trabajar y cooptando por el salario a miles de activistas sociales, becas, puestos en el gobierno, viajes y premios internacionales, limitarlos y ponerlos hablar de que trabajemos “unidos” para tener una RD con “instituciones fuertes”, “independientes” “democráticas” “progresistas”, etc., etc. Pero se margina cualquier pensamiento que sea crítico que quiera dotar esas palabras de lucha de clase, pero sobre todo que vayan más allá de los límites impuestos por el marco burgués y el Capitalismo. 

Se silencian y censuran las voces críticas que quieran superar la lógica Capitalista y sus categorías burguesas, se cerca y acorrala el pensamiento crítico de izquierda tratando de ridiculizarlo por medios de etiquetas como que somos simples “dinosaurios” que no han comprendido en el mundo que vivimos, “seres de la antigüedad” que no conocen “el debido proceso” y las nuevas categorías postmodernas de cómo interpretar el mundo en la actualidad, ni conocen las “buenas prácticas” necesarias para tener una RD “progresista”.

Sobre las consecuencias de la primera derrota las izquierdas dominicanas deben seguir debatiendo y crear pensamiento y prácticas que nos permita superarla la segunda, aunque nos afecta es una lucha que debe ser asumida por las izquierdas a nivel mundial.

  • El Seguidismo

Es normal y hasta cierto punto lógico que las personas y movimientos sociales se inspiren y copien las formas de los procesos sociales que han triunfado en otras latitudes. Cada contexto histórico tendrá la influencia de los procesos exitosos y desechará o marginará cualquier otro método que se aleje del paradigma dominante. 

Aunque siempre se habla de que cada realidad es diferente, que no se debe de hacer una copia exacta para todos los contextos, que es necesario ser original y pensar la realidad con cabeza propia, entre otras muchas sugerencias para evitar el seguidismo, la realidad es que la mayoría de las veces termina imponiéndose el paradigma dominante de ese momento y caemos en el seguidismo. 

Es muy fácil ver los seguidismos del pasado, juzgarlo, criticarlos, analizar y explicar por qué esa forma y/o método fracasaría, etc., lo difícil es identificar, combatir y hacer frente al seguidismo del presente.

Muchos de los entrevistados en esta serie resaltan y critican el seguidismo de las izquierdas dominicanas del siglo pasado, que consistió en el Foquismo, explican porque esa forma o método de lucha en ese contexto en específico no procedía. Resaltan la falta de “pensar con cabeza propia” de nuestra izquierda y empecinarse en copiar y aplicar una forma de lucha destinada al fracaso en el país, pero increíblemente la mayoría alaba nuestro seguidismo actual y guardan silencio absoluto de la falta de pensar con cabeza propia de una parte de nuestra “izquierda” y de su empecinamiento de querer copiar de la manera más burda las formulas electorales que han ganado en América Latina.

Sobre las formas y métodos de lucha hay mucha tela por donde cortar, hay muchas ideas viejas y superadas que son recicladas y vendidas como novedades de la actualidad. Pero este no será el escrito para debatir esas ideas. En otra oportunidad abordaremos estas cuestiones para ver más allá de las etiquetas y ver que ideas sustentas estas “novedades”.

  • Los Aciertos

Para ir finalizando si queremos seguir viendo al pasado y sacar alguna “enseñanza” de él, tambien es necesario resaltar los aciertos.

Creo que las mayores enseñanzas del pasado nos la brinda la Revolución de Abril pues en ella podemos ver que la claridad de objetivos moviliza y UNIFICA, como en el fragor de la lucha las diferencias pasan a un plano secundario, la importancia de rectificar a tiempo cuando por múltiples factores no se comprende un proceso o lucha nueva pero que es asumido por el pueblo, como las luchas se encargan de producir los liderazgos nuevos y orgánicos que necesita el pueblo sin que los sabios lo decreten, entre otros más.

Las izquierdas dominicanas del siglo XXI, lo que necesitamos es aportar esa chispa, claridad y objetivos RADICALES que permitan que el pueblo se identifique con ellos y asuma la lucha como en el 1965 y dar riendas sueltas al devenir de la historia.

Notas:


[1] Historia del Marxismo – https://www.youtube.com/watch?v=S4DR9A3Z3G0 Ver del min. 2:20 hasta 8:24

[2] Dialéctica y Militancia, Pág. 19. https://rebelion.org/docs/158483.pdf. Las negritas son mías.

[3] Las Izquierdas – https://www.youtube.com/playlist?list=PLEZarNjGjeTFw6yx2f2ft9_Z3_FtEyavk

[4] ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN CUBA? – Atilio Borón con Daniel Devita – https://www.youtube.com/watch?v=UT6qOw1lN80 – Ver del min. 27:33

[5] TRAS LA INVASIÓN YANQUI DE 1965: TRES REVESES IDEOLOGICOS Y UNA PROLONGADA CONTRARREVOLUCIÒN IMPERIALISTA – http://www.movimientocaamanista.com/?p=3633

[6] La CIA en la cultura: Frances Stonors Saunders – https://www.youtube.com/watch?v=zEWdfRqTZ9Y

[7] HEGEMONÍA Y CONTRAINSURGENCIA «SOFT» – https://www.youtube.com/watch?v=KlavNuChIgA

[8] Prólogo de Néstor Kohan al libro de Gilberto López y Rivas Estudiando la contrainsurgencia de EEUU – https://archivo.kaosenlared.net/prologo-de-nestor-kohan-al-libro-de-gilberto-lopez-y-rivas-estudiando-la-contrainsurgencia-de-eeuu/

[9] La CIA en la cultura: Frances Stonors Saunders

[10] La actualidad renacida del marxismo revolucionario – https://rebelion.org/la-actualidad-renacida-del-marxismo-revolucionario/

[11] METAFÍSICAS “POST” Y CONTRAINSURGENCIA “SOFT” – https://www.youtube.com/watch?v=i2tHn2QLX2A

MC

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