Patrocinio Navarro Valero
Fuente: Kaos en la Red
Cuando se escriba la historia criminal del mundo, hasta ahora relatada siempre desde el mismo lado, habrá que dedicarle un importante capítulo a un tema altamente curioso: Cómo la Europa que colonizó medio mundo resulta dominada por una de sus antiguas colonias. Esto a su vez muestra la persistencia de una ley infalible: lo que se siembra, se recoge.
No pudieron los yanquis con países como Vietnam, o Afganistán, pero han podido con todo un continente muy bien organizado para recibirles al estilo “Bienvenido Míster Marshall”. Y sin disparar un solo tiro. Ni los más avanzados piratas del Pentágono podían imaginarse botín tan suculento y con tanto interés geopolítico frente a la Rusia de un Putin decretado como enemigo terrible, como fue Saddam Hussein en Irak. Pero de verdad: ¿tan terrible eran aquel o el libio Gadafi – y ahora Putin -para los europeos? No es cuestión de repetir más veces a qué europeos fascistas, a qué gobierno corrupto y a qué negocios familiares de dirigentes del primer nivel estadounidense molesta un Putin agresivo acorralado. Pero podemos recordar lo que pasó antes: cuando Gran Sheriff nos dijo que había armas de destrucción masiva aunque fuera mentira, nos involucramos en una guerra en la que no teníamos nada que ganar y mucho que perder, lo mismo que está sucediendo con esta contra Rusia en el campo de batalla de Ucrania en la que nosotros, los europeos, solo podemos empobrecernos y desunirnos por la cuestión del gas, las nucleares y el carbón. Así que solo podemos perder, y lo estamos empezando a notar en forma de escasez, inflación y crisis que se avecinan, recesión incluida.
Tras la vergonzosa claudicación de los gobiernos europeos a la industria de la guerra y a los planes de dominio militar, económico y geopolítico mundial del (supuesto) “amigo americano”, Europa ha dejado de ser para siempre, y repito: para siempre, “Unión Europea” para convertirse realmente- aunque no haya juramento sobre Biblias- en el 51 Estado de “La Unión”, la última conquista de los Estados Unidos, perfectamente programada paso a paso.
Primero fue el Plan Marshall, luego la colonización cultural, los negocios suculentos y la siembra de bases militares. Sus películas, libros, bebidas, fiestas, tradiciones, personajes y deportes y con el inglés como primera opción de idioma extranjero por muy europeos que fuéramos y tuviéramos más opciones por aquí, se iba completando el organigrama. Pero faltaban algunas piezas básicas: que entráramos en SU OTAN. Y entramos. Esta fue la primera gran pieza de caza mayor. Con ella se aseguraba el “amigo americano” el control militar sobre Europa que ya se inició premonitoriamente con el desembarco de Normandía en 1945.
Si existe una constante en la historia de los EEUU es que su política militar es la primera carta de presentación antes de iniciar cualquier negocio, porque quien tiene más poder impone mejor sus condiciones. Así que la segunda y muy silenciada pieza de caza mayor es el Tratado de Libre Comercio, que afianza la subordinación europea a sus intereses económicos frente a rusos o chinos.
El tercer paso ha consistido en obligarnos a rechazar el petróleo ruso con la excusa de la guerra en Ucrania y pasar así a depender de su “petróleo fracking”, fatal para el Planeta y mucho más caro. Pero faltaba la guinda del pastel: que los aliados-subordinados europeos inviertan más en gasto militar para fortalecer el poder no de Europa, sino el de EEUU en Europa como gran base OTAN.
Toda esta sucia política arruina a nuestros pueblos, pero Gran Sheriff consigue hoy llevar a buen puerto su barco pirata internacional con una inscripción en la proa: CONTROL TOTAL DE “LA VIEJA EUROPA”. A la bandera de huesos adornados con barras y estrellas ya pueden añadir las del círculo de la extinta UE: el plan se ha culminado y Bruselas puede cerrar cuando quiera por jubilación.
Nos ha empujado nuestro “amigo” dentro de un túnel de inflación, conflictos sociales pobreza energética y recesión creciente del que ya veremos quién nos saca. Nuestro “amigo”, no, desde luego; él solo recibe, pero en lo de dar ha aprendido de la Iglesia. ¿O alguien piensa que aquel Plan Marshall era un regalo desinteresado? Toda Europa está plagada de bases militares y guarniciones estadounidenses ya desde antes de “esto”, pero quién sabe si precisamente “esto” no estaba previsto desde hace muchos años.
Y en estas estamos porque de vez en cuando Gran Sheriff hace sus cuentas y necesita una guerra, bien de rapiña, que es lo habitual, -y de paso dejar bases militares y gobiernos corruptos a su servicio- o bien busca resarcirse de una derrota que le desprestigia. Y la guerra en Europa, que tan útil le está siendo para todo, no la puede perder en ningún caso. Además, ¿ qué podría perder Tío Sam en esta guerra que no haya perdido ya en las otras?… ¿la dignidad?…