Raúl Pérez Peña (Bacho) no se ha despedido, ni hay que despedirlo.
Se queda entre nosotros y nosotras su militancia ejemplar, su persistencia en la causa de la libertad y el socialismo, el producto de su saber y sus palabras, su amistad, su camaradería y su cariño…
Valiente, audaz, ingenioso…
Participante, promotor y activista incansable del periódico estudiantil universitario y del grupo FRAGUA
Guerrillero de 63, compañero de Juan Miguel y Manolo. Militante del IJ4 entonces y siempre, acogió el catorcismo en su corazón toda la vida y más allá.
Columnista intrépido e indoblegable.
Defensor a muerte de la revolución cubana y de todas las causas justas de la humanidad.
Internacionalista sin dobleces.
Activista consecuente de Marcha Verde y de la lucha prolongada, sin oportunismo, contra la corrupción y la impunidad.
Padre y esposo intachable.
Amigo y camarada solidario y consecuente.
El Bacho es sencillamente inolvidable.
A él… nuestro reconocimiento y el orgullo de haberlo tenido como compañero de combates trascendentes, sin marcha atrás.
A su familia… nuestro cariño y compañía permanente.
Bacho se queda con sus seres queridos, con sus compañeros/as de lucha y con el pueblo que valora su heroísmo.
Por la Coordinación Central del Movimiento Caamañista (MC):
Narciso Isa Conde