II Congreso Caamañista Quienes Somos Tesis

Tesis I: SOBRE EL CAPITALISMO IMPERIALISTA Y SU CRISIS DE DECADENCIA.

En el periodo posterior a la fundación del MC, hemos enriquecido considerablemente nuestro análisis y visión sobre este importante tema, destacando:

1.- La evolución del capitalismo para peor en tanto se ha tornado más explotador, más excluyente, más militarista (pentagonización-militarización y rol agresivo de la OTAN), más concentrador de propiedad, poder y riquezas; más empobrecedor, más ecocida (mata en mayor grado y extensión la naturaleza), más alienante y con más capacidad para dominar ideológicamente (dictadura mediática) y, en consecuencia, más destructivo de los seres humanos y su entorno natural.

Profundamente patriarcal-machista (viejas y nuevas modalidades se combinan para imponer la supremacía de los hombres y la opresión de la mujer), racista (dominio del blanco), xenófobo (odio y abusos contra los migrantes de otras identidades) y adulto-céntrico (dictadura del adulto macho contra niñez, juventud y envejecientes).

Los logros sociales conquistados frente a toda esa realidad (los anulados y los que perduran) no han sido el producto de sus supuestas bondades sino de las luchas proletarias, ecologistas, feministas, anti-racistas, libertarias… escenificadas como contrapartidas de las tendencias dominantes en el sistema y sus órganos de poder

2.-Estamos frente a un sistema capitalista mundial profundamente fracturado, dividido, multi-polar (varios polos imperialistas). Su decadencia se expresa en mayor grado en el imperialismo estadounidense como centro del Imperialismo Occidental, (europeo occidental y norteamericano) y sus dependencias. Que se enfrenta con dificultades a la incontenible emergencia de China como nueva súper-potencia imperialista en expansión, al fortalecimiento militar y expansión de Rusia y a otras potencias capitalistas emergentes con determinadas capacidades de auto determinación, competencia e incidencia mundial.

3.-Es un capitalismo imperialista afectado no solo por una crisis estructural y su progresiva conversión en crisis de la civilización burguesa (descomposición de las sociedades por una dominación cultural-ideológica cada vez más degradada y fuertes tendencias a poner en riesgo la existencia del planeta y la humanidad), sino además exhibiendo una gran crisis múltiple (económica, moral, militar, político-institucional, medio-ambiental, urbanística, civilizatoria), evidentemente crónica, (prolongada e insuperable), con todas las características de una crisis decadencia de su dominio sobre la humanidad y marcada tendencia a caotizar sociedades.

Esta decadencia se expresa en forma aguda en la gangsterización del sistema en su conjunto, de la clase capitalista y los Estados, en la proliferación en gran escala de gobiernos, Estados y poderes delincuentes y violentos (incluidas nefastas expresiones de narco-política y narco-corrupción) y en la denominada guerra global anti-terrorista, que desorganiza, desintegra y/o caotiza no pocas sociedades y zonas de la geografía mundial.

4.-Una señal promisoria de estos tiempos es que ese sistema y la crisis que genera, provoca a nivel internacional mayores grados de indignación, movilización y rebeldías sectoriales (jóvenes, mujeres, pueblos originarios, trabajadores del campo y la ciudad…) y  populares (pueblos hartos de corrupción y empobrecimientos), junto a nuevas y más profundas crisis de gobernabilidad, transformaciones de las resistencia en ofensivas populares por el cambio político, en cambios a contrapelo de un neoliberalismo brutal, que como estrategia dominante del capitalismo y el imperialismo de estos tiempos constantemente, luego de significativos reveses, se recicla o reproduce para peor (más violento, más mafioso y más proclive al neofascismo), dado que este sistema carece ya de otras alternativa aceptables para sus cúpulas gangsterizadas y privatizadoras.

5.- A su vez, lo acontecido evidencia que no bastan las crisis de capitalismo -ni siquiera la de estas dimensiones y profundidades- para abolir y superar la gran desgracia capitalista. 

Este sistema puede vivir en crisis y en buena medida ya puede afirmarse “que él es la crisis”.

Evidentemente el capitalismo muestra que puede prolongarse en medio del caos que el mismo está generando, incluso en marco de la profundización y extensión de su decadencia, si no se conforman las vanguardias políticas y las fuerzas transformadoras.

Por eso es válida la tesis del caimito que no cae de la mata por sí solo, que hay que tumbarlo y reemplazarlo por un sistema alternativo contrario a sus antivalores: por una sociedad socialista en continuo avance hacia la sociedad comunista, esto es, por un proyecto global con esencia solidaria y libertaria capaz de negar la propiedad capitalista, socializar la economía y el poder, y concebir un Estado transitorio que pueda ser extinguido por el poder popular. Y esto a su vez obliga a  refundar las vanguardias políticas y las  propuestas transformadoras capaces de imprimirle a las luchas actuales esas metas políticas.

MC

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