Quienes Somos Tesis

Tesis de Salud

“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.” (Tesis sobre Feuerbach, Carlos Marx)

Presentación

El Movimiento Caamañista-MC valora la salud  como algo inseparable de un estado de  bienestar general en la existencia de los seres humanos, en armonía con su entorno natural,  mediante el cual puedan disfrutar de óptimas condiciones físicas y mentales, alimentación sana y ambiente libre de opresiones y discriminaciones; en un territorio soberano, integralmente libre de desequilibrios ecológicos, contaminantes perjudiciales y violencias traumatizantes.

La salud integral es a la vez un derecho fundamental de los seres humanos,  estrechamente relacionado con el derecho a la vida y a la felicidad individual y colectiva; por lo que el Estado y la sociedad deben garantizar el pleno acceso a los servicios de salud sin ninguna traba, limitación o discriminación económica, social, sexual, étnica o religiosa.

La salud es un factor imprescindible dentro del conjunto de condiciones  políticas, culturales, económicas y sociales que sirven de base a los pueblos para decidir soberanamente la manera de satisfacer plenamente sus necesidades específicas en cada periodo o circunstancia. Esta cualidad se desarrolla obligatoriamente en relación con la defensa de la Madre Tierra, con la lucha contra toda explotación y discriminación por motivos étnico-racial, sexual o etaria; y, en consecuencia, erradicando todas las modalidades de la violencia de género y racial, enfrentando la negación de los derechos de la mujer, la niñez y la juventud.

El concepto de salud, desde una perspectiva revolucionaria, amerita ser apreciado como un derecho inalienable y fundamental, lo que exige  reivindicar el acervo histórico-científico de la humanidad para contribuir a superar:

1. La lógica MERCANTILISTA en la práctica médica.

2. La definición abstracta y reduccionista de “salud”,  funcional al capitalismo, que valora la salud sobre todo como medio para el mantenimiento precario de las fuerza de trabajo manual y mental, y para poder explotarla a favor del gran capital local y transnacional.

3. El criterio mediante el cual se asume el tratamiento de las enfermedades y las ofertas de salud básicamente como factores generadores de plusvalía y riquezas para una minoría opresora de la sociedad.

4.-Las discriminaciones clasistas, racistas, patriarcales, sexistas, adulto-céntricas… que fomentan grandes desigualdades e imponen enormes trabas al acceso igualitario a la salud y al bienestar de los pueblos y la humanidad.

En consecuencia, la salud en ninguna de sus vertientes debe ser asumida como mercancía. Tampoco como filantropía marginal dentro de estructuras y prácticas fundamentalmente destinadas a acumular capital, atesorar riquezas y concentrar poder en detrimento del bienestar de una gran parte de la humanidad.

Abrazados/as a esa concepción presentamos estas cinco tesis, destinadas a conquistar como pueblo y como humanidad ese derecho fundamental:

1.-EL CAPITALISMO NIEGA EN GRAN ESCALA LOS DERECHOS  PARA EL DISFRUTE DE UNA VIDA DIGNA Y DESTRUYE PROGRESIVAMENTE LA SALUD Y LA VIDA.

El capitalismo como sistema dominante -esencialmente explotador, especulador, patriarcal-machista, depredador, racista y empobrecedor de la humanidad y su entorno natural, se caracteriza por la destrucción en gran escala del bienestar colectivo y por tanto de la salud y la vida.

En el proceso de explotación capitalista el programa “filantrópico” de “cuido” de la salud del proletariado solo persigue exprimir y agotar paulatinamente sus  energías psicosomáticas para obtener y optimizar beneficios o ganancias.

Basta ver el volumen de muertes tempranas y las condiciones de vida y salud de una enorme cantidad de trabajadores/as pensionadas para confirmar esta tragedia humana.

En ese orden tiene sentido remarcar que dentro del maltrato capitalista a la salud colectiva, sobresale el capítulo de la “medicina laboral”, no por la labor de médicos y personal de salud leales al viejo y casi desaparecido principio hipocrático, sino en la dinámica destructivas de los sistemas que operan en las grandes empresas privadas, centrados fundamentalmente en reducir las horas de trabajo perdidas, sea por enfermedades o por accidentes laborales, y en el obsesivo  empeño en  mantener y sobre-explotar la fuerza de trabajo.

Tal situación se ha agravado en esta fase  imperialista del capitalismo y durante su nefasta versión neoliberal o neoconservadora; provocando daños sociales mayores  y enormes sufrimientos sobre todo en las sociedades de países dependientes y empobrecidos, como es el nuestro.

Estamos frente a una realidad cruelmente  convertida en gran tragedia humana durante  pandemias como la COVID 19 y otras grandes crisis de salud, proclives a ser manipuladas como fuentes de acumulación y concentración de capitales y súper-ganancias de corporaciones farmacéuticas y grandes empresas privadas vinculadas al negocio de la salud y al tratamiento de enfermedades; mientras se profundiza y amplia,  aún más dramáticamente, el empobrecimiento de los sectores populares y  las capas medias a escala nacional y mundial.

2.-ES IMPERIOSO IMPULSAR LA DEMOCRATIZACIÓN Y SOCIALIZACIÓN DEL SISTEMA DE SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL PARA GARANTIZAR EL BIENESTAR DE LA SOCIEDAD. EL MC CONTRIBUIRÁ AL EMPODERAMIENTO DE NUESTRO PUEBLO EN FAVOR DE ESA META.

Frente a todo esto la lucha por la democratización y socialización de los servicios de salud y seguridad social debe ser uno de los grandes propósitos del pueblo trabajador y de las comunidades y sectores excluidos de ese derecho fundamental; y merece ser asumida como lo que realmente es: una importante vertiente en la batalla de ideas y de las acciones revolucionarias, con marcado sentido y carácter clasista, popular y liberador.

El establecimiento de un sistema social de salud de amplio alcance y probada calidad científica y humana, lo que implica una compenetración  fraterna y solidaria entre quienes bridan el servicio y quienes lo reciben, debe ser promovido por el Movimiento Caamañista -MC- como parte de la lucha por el bienestar general de nuestro pueblo.

El esfuerzo destinado a que los seres humanos se apoderen de esa propuesta y luchen por ella,  ha sido -y sigue siendo- absolutamente válido frente a cualquier formación económico-social o régimen político-institucional,  sobre todo frente al capitalismo en sus variados niveles de desarrollo y modelos políticos; dado el enorme impacto positivo de ese propósito en el dilema entre la vida y la muerte, entre la enfermedad persistente y limitante, y la vida sana de los habitantes del planeta.

El MC procurará crear conciencia y organización en el pueblo trabajador, las comunidades, los  colectivos humanos y movimientos sociales para elevar su protagonismo y capacidad de presión sobre el precario sistema de salud vigente y las instituciones públicas y privadas relacionadas con él, y para potenciar su capacidad transformadora en dirección a convertir la salud en derecho social con vigencia plena.

Procurará, además, coordinar esfuerzos en esa dirección a escala continental y mundial

3.-EL BIENESTAR COLECTIVO Y SU VERTIENTE SALUD DEBEN SUSTENTARSE EN LA RIQUEZA PRODUCIDA POR EL PUEBLO TRABAJADOR, ADMINISTRADA Y DISTRIBUIDA EL MISMO-. A NADIE DEBE COBRÁRSELE LO QUE YA SOCIALMENTE HA  APORTADO.

El sistema de garantías y servicios de salud de carácter social que merece el pueblo dominicano debe de ser sustentado económicamente por la riqueza producida por él, traducida en los fondos aportados por los/as contribuyentes a presupuestos que deben ser decididos por ellos mismos y establecidos para  garantizar alta calidad científica y cobertura total e igual para todos y todas.

La riqueza creada por el trabajo del pueblo no debe ser apropiada para disfrute de unos pocos.  El pueblo aporta cotidianamente para recibir los servicios de salud. El Estado que recolecta y administra ese autofinanciamiento social,  de ninguna manera debe cobrar por los servicios públicos de salud, mucho menos permitir su conversión en fuente de lucro. ¡Nadie debe ser obligado a pagar individualmente necesidades socialmente cubiertas!

La modalidad del sistema de salud y seguridad social bien puede ser un sistema con servicios bajo gestión estatal con representación y participación de las comunidades y movimientos sociales. 

También podría ser con la modalidad de sistema único de seguridad social de cobertura total que cumpla iguales propósitos, o la combinación de ambas modalidades.

 En todas las variantes posibles es fundamental que el sistema a establecer esté orientado a prevenir las amenazas a la salud, evitar las enfermedades y curarlas eficazmente cuando se presenten; siempre dispuesto a compensar y superar los desequilibrios sociales, apelando a su socialización,  incluyendo todas las corrientes y aportes de las ciencias de la salud, y enriqueciendo los procesos de investigación y las tradiciones en constante evolución y progreso.

Lo absolutamente inaceptable es el sistema de salud y seguridad social vigente aquí y en muchas partes del mundo, degradado al extremo por el neoliberalismo, convertido en una cadena de empresas lucrativas entronizadas en la mayoría de sus vertientes (centros de investigación y formación, corporaciones farmacéuticas, importadoras y venta de medicamentos y vacunas, centros de análisis y pruebas, clínicas y hospitales, empresas de administración  y gestión de los servicios médicos tipo ARS, AFP…), y coexistiendo con un sistema público con enormes carencias, apabullado por la hegemonía capitalista y el afán de enriquecimiento de minorías deshumanizada.

4.- UN SISTEMA DE SALUD EFICIENTE Y DE CALIDAD DEBE COMBINAR LOS AVANCES CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS, Y LOS APORTES DE LAS DIFERENTES ESCUELAS DE LA MEDICINA.

Un trabajo de salud eficiente y de calidad requiere valorar los aportes de las diferentes escuelas en materia de ciencias de la salud.

Ninguna escuela de pensamiento en materia de salud que contribuya a superar enfermedades, ni las prácticas médicas necesarias para garantizar su funcionamiento y eficacia, debe ser discriminada en procesos educativos, formación de personal especializado, desarrollo de la investigación científica, y empleo de medicamentos y procedimientos eficaces.

Todo esto debe ser contemplado en la perspectiva de fortalecer la capacidad de defensa del organismo humano y el estado de salud individual y colectivo en una sociedad dada, sin provocar daños a quienes la necesitan ni a terceras personas.

La ejecución del trabajo médico de prevención y atención primaria son los pilares más efectivos en la intervención temprana de las enfermedades. Ese trabajo tiene que ser de alta calidad profesional y humana, producto de un esfuerzo mixto, combinado y complementario entre los diferentes sistemas, escuelas y corrientes de la medicina que históricamente han demostrado eficacia en los procesos de prevención y sanación.

La educación sanitaria -posible de realizar vía cursos, talleres, conferencias formativas, trabajos manuales- es un eje fundamental de la prevención y curación de las enfermedades.

La calidad de la alimentación, el combate a los hábitos tóxicos, vicios dañinos y contaminación del ambiente de las comunidades, son factores claves, relacionados con la sostenibilidad a través de los huertos familiares orgánicos y colectivos, libres de agro-tóxicos y cría de animales menores.

Un problema crucial es el fortalecimiento del sistema inmunológico y la prevención de de enfermedades por vía de una alimentación libre de contaminantes y de tóxicos, dados los enormes daños que producen los agro-tóxicos al medio ambiente y a la salud de los seres humanos. De ahí  el lugar relevante de la lucha por su prohibición, considerando que el principal factor de salud es la capacidad de defensa del propio organismo humano mediante la fortaleza inmunológica.

Es necesario que en materia de salud impere una concepción abierta, en la que el criterio de la verdad científica, siempre cambiante, lo determine la práctica, la vida y la capacidad creativa puesta a prueba cada día en relación directa con las comunidades y sus experiencias de vida.

Lo rechazable es la conversión de cualquiera de esas escuelas o prácticas médicas en negocios privados, en fuente opulencias y poder opresor; algo muy común cuando se impone la ley del mercado.

Lo inadmisible  es convertir una u otra en fórmula excluyente de las demás.

5.-NO PUEDE HABER MEDICINA HUMANIZADA MIENTRAS LA VIDA, LA ENFERMEDAD Y LA SALUD SEAN MERCANCÍAS.

El tema de salud para todos y todas es transversal a toda la sociedad y de interés para todas las capas sociales, muy especialmente para el pueblo llano y los sectores medios de la sociedad. De ahí la necesidad del estudio a fondo de su abordaje en los diferentes segmentos sociales, culturas y cosmovisiones, para poder motivarlos e integrarlos a la lucha por ese derecho vital.

El objetivo inmediato de esa lucha tiene que centrarse en la denuncia de la salud como negocio, con un énfasis especial en la eliminación de las “aseguradoras y corredores de salud” (las funestas ARSs y AFPs privadas), y en la impugnación del poder mafioso orquestado por las corporaciones farmacéuticas que manipulan la fabricación y comercialización de medicamentos con fines lucrativos escandalosos; que priorizan atacar los síntomas y fomentar la fármaco-dependencia en detrimento de la curación integral, siempre a costa del debilitamiento del sistema inmunológico en tanto evaden la eliminación de las causas fundamentales de las enfermedades.

No puede haber medicina humanizada mientras la vida, la enfermedad y la salud sean mercancías.

Transformar el derecho a la salud en necesidad y derecho social es una tarea colosal ineludible, que requiere una fuerte conciencia colectiva transformadora y una eficaz organización de pueblos y comunidades, a las que nos disponemos a contribuir aquí, en Nuestra América y en todo el mundo.

La COVID 19 -pese a su trágico impacto mundial, regional y nacional- arrojó una dolorosa, y a la vez  valiosa experiencia respecto a todo lo que hay que transformar en los sistemas de salud y la forma de vida de los pueblos, respecto a todo lo que es perjudicial o beneficioso para la humanidad en materia de salud y para convertir ese derecho fundamental en derecho de todos y todas.

El dramático costo pagado por la humanidad durante epidemias y pandemias debe servir de referencia para persistir en cambiar una realidad, que tiende a reciclarse y agravarse,  poniendo en riesgo la vida de centenares de millones de personas y la propia vida planetaria.

MC

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